Dpto. Ciencias Políticas, Ética y Sociología
Permanent URI for this collectionhttps://hdl.handle.net/10637/10418
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- Limitaciones en la aplicación del Principio de Beneficencia en procedimientos quirúrgicos con un exclusivo fin estético
2021 No cabe duda de que muchas personas mejoran su imagen corporal y su autoestima a través de procedimientos quirúrgicos estéticos. En este caso, los médicos han logrado cumplir con la beneficencia y el interés del paciente. Pero existen casos no aislados y frecuentes, en los que los pacientes sufren daños corporales y mentales como consecuencia de esas intervenciones. Los procedimientos quirúrgicos implican más riesgos y complicaciones que los no quirúrgicos y algunos de ellos son dolorosos. En este tipo de cirugías estéticas, el mejor interés del paciente, su beneficencia a todos los niveles, exige no solamente que los procedimientos estéticos se realicen de modo seguro, sino que debería también exigirse un informe psicológico favorable previo a la cirugía que descarte posibles alteraciones psicosociales sobre la imagen corporal de los pacientes, alteraciones que por otra parte se han incrementado en la sociedad por la elevada presión estética actual. La aplicación correcta de la beneficencia médica debería contemplar la ejecución de alternativas no quirúrgicas con menos riesgos y cuyos beneficios están probados. ¿Resuelven siempre las cirugías estéticas la causa generadora de la insatisfacción corporal?
- La bioética ante la medicina estética: controversias médicas y éticas
2022 La medicina estética es un área médica relativamente reciente, cada vez más extensa y que busca entre sus fines el mejoramiento de la belleza corporal. De modo real y efectivo son muchas las personas que logran mejorar su imagen y su autoestima a través de los procedimientos estéticos. En estos casos, los médicos estéticos afirman que han logrado cumplir el interés del paciente contribuyendo a su salud y bienestar. Pero ante esta nueva medicina moderna, y después de unos años de seguimiento de sus prácticas, surgen algunas dudas sobre su integridad como verdadera ciencia médica a la luz de los fines y la misión de la medicina. Algunos resultados adversos de sus procedimientos, el aumento de demandas judiciales por mala praxis y la influencia social negativa a través publicidades estéticas engañosas llevan a pensar si, algunos aspectos de esta nueva área se ajustan correctamente a los principios de la bioética y al buen hacer del arte médico. Las dudas surgen en torno a la correcta aplicación de los principios de autonomía del paciente y de la beneficencia/no maleficencia. No resulta clara la validez del consentimiento informado en personas que toman decisiones estéticas presionadas por un ambiente social que difunde unos niveles de belleza muy exigentes. A esto se añaden las dudas sobre la idoneidad psicológica de algunos candidatos a operarse que, por la protección de su beneficencia, debería exigirse la consulta previa con especialista en salud mental para descartar posibles trastornos.