Facultad de Humanidades y CC de la Comunicación

El Naturalismo del S.XIX aspiraba a convertir la literatura en ciencia, basando su “novela experimental” en la idea de que las leyes sociales nos determinan. El objetivo de este artículo es analizar ese determinismo y su semejanza con la idea griega de destino, subrayando el alcance más radical del fatum naturalista y de la subsiguiente visión de la responsabilidad, de la conciencia o del sentido de la acción humana.

Analizamos y proponemos una lectura de las tres novelas laforetianas más importantes –Nada, La isla y los demonios y La mujer nueva– como una trilogía existencial de facto; no planificada, pero resultado de su particular autobiografismo. Así interpretadas, se resuelven algunas cuestiones planteadas por la crítica y se da desenlace personalista a este bildungsroman. La reciente publicación del epistolario entre Carmen Laforet y Elena Fortún (2017) aporta claves interpretativas imprescindibles en este sentido y revela la obra del filósofo ruso Nicolai Berdiaev como inspiradora de la intención de Laforet de «purificar» el existencialismo, dándole una respuesta novelística adscrita a planteamientos personalistas.

En los últimos 20 años han aparecido numerosos trabajos dedicados a revisar las instituciones de la corte en la Edad Moderna desde perspectivas diversas (historia, religión, economía, arte, cultura visual, literatura, ciencia, etc.). Todo ello ha permitido aproximarnos con una visión interdisciplinar a este periodo del pasado español. Recientemente el Instituto Universitario La Corte en Europa (IULCE) ha centrado sus investigaciones en el reinado de Felipe IV y ya han aparecido tres gruesos volúmenes que se proponen una exploración exhaustiva sobre el mismo. El caso particular que estudia los vínculos entre el conde duque de Olivares y Quevedo no ha sido menos interesante. Uno de los principales problemas que hallamos al intentar averiguar la condición de las relaciones de Francisco de Quevedo con Gaspar de Guzmán –al igual que con otros miembros de la nobleza o personajes relevantes de la época– es la carencia de documentación; a ello se ha de sumar la tendencia que nos llega desde antiguo consistente en rellenar las más de las veces las lagunas documentales existentes con conjeturas o suposiciones –en ocasiones fabulosas– que con el paso del tiempo se han perpetuado en la historiografía quevediana como hechos probados. Solo en los últimos años algunas de esas conjeturas se han puesto en tela de juicio tras la exclusión de apócrifos que fueron tenidos por auténticos (los Aforismos de Antonio López) 4, la aparición de alguna obra perdida (Execración contra los judíos) 5 o la propuesta de nuevas interpretaciones de los datos, documentos y textos ya conocidos.

Karol Wojtyla nos ofrece una reflexión muy profunda y original sobre el bien común. La novedad consiste en el hecho de que el bien común se observa a la luz de aquel bien que es la comunión misma, la cual une a las personas entre sí. El bien de la comunión no es la suma de bienes dispersos cuya unidad se centra en los intereses particulares, sino el bien que causa la unión entre los hombres. Es el sentido principal de la trascendencia del bien. Analizaremos la amplia definición de bien común que se presenta en Gaudium et spes, para centrarnos después, siguiendo a nuestro autor, en el bien común concebido como el bien de vivir en comunión, es decir, el bien como guía de la vida humana.

La abolición del hombre fue escrita por Clive Staples Lewis en 1943 a partir de tres conferencias que impartió en el King's College de Newcastle (Inglaterra). Quisiera traer a la memoria algunas de las principales líneas de esta obra donde se pone de relieve la manipulación tramada por quienes aprovechan los logros de la tecnociencia para tener poder y dominio sobre los demás.

Ortodoxia es la obra donde Chesterton habla con mayor claridad acerca de su filosofía. Quiere explicar lo razonable que es su fe y lo hace confrontando el cristianismo con distintas corrientes de pensamiento reduccionistas. En este trabajo esbozaré el contexto cultural de su época, el objetivo de Ortodoxia, las filosofías con las que polemiza y algunas razones que avalan el pensamiento cristiano.

En el presente texto se aporta una visión sintética de los aspectos más originales acerca de las tesis sobre la esperanza de Pedro Laín Entralgo. Hacemos referencia a las obras dedicadas a la teoría de la esperanza para mostrar la evolución de sus tesis a lo largo de su producción bibliográfica. También se muestran las motivaciones principales del autor para dedicar gran parte de su pensamiento al estudio de la esperanza. Por último se muestra la vinculación entre la esperanza, el sentido último de la vida y la felicidad. Todo ello acompañado también de unas breves notas sobre ética de la esperanza.