Durante la guerra civil española (1936-1939), se produce un gran crecimiento
del reportaje de guerra, precedido por el desarrollo del fotoperiodismo alemán.
La proximidad del fotógrafo a los hechos, gracias a las posibilidades técnicas del
momento, da lugar a una realidad comunicativa nueva en lo que concierne a las
imágenes de conflictos bélicos. Por esta razón, el fotoperiodismo se convierte
en el medio ideal para ofrecer una temática variada, no solo con el foco puesto
en la información bélica, sino con la posibilidad de difundir, además, imágenes
de la población civil en su vida cotidiana. El objeto de estudio del presente
artículo se ciñe al análisis de la imagen como reflejo de la vida cotidiana en La
Vanguardia, uno de los diarios editado en el bando republicano que otorgó va lor y relevancia al análisis de la imagen durante toda la contienda, aunque con
gran carga ideológica
