doxa.comunicación | 30, pp. 187-210 | 195

enero-junio de 2020

Graciela Lamouret Colom y María Teresa García Nieto

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

luntariado para el acompañamiento del paciente al alta. Este proyecto, emprendido por la Red Sanitaria de RSC2, basado en los datos de los servicios de atención al paciente de seis grandes hospitales de nivel 3 (hospitales que cuentan con la mayoría de las especialidades) de tres comunidades autónomas, se propone dar respuesta a un problema detectado en el 5,21% de los pacientes en condiciones de alta hospitalaria. El de la falta del apoyo social necesario para que el paciente pueda trasladarse del hospital a su residencia habitual. Un problema social, no específico del ámbito sanitario, pero que consecuentemente redunda en el bienestar del paciente (Red Sanitaria de RSC y Grupo Innova-Docencia N°176, 2018).

En la Comunidad de Madrid, en concreto, la responsabilidad social sanitaria ha cobrado protagonismo a partir del año 2017, con la presentación por parte de la Consejería de Sanidad, del ya mencionado Marco Estratégico de la Promoción de la Responsabilidad Social Sociosanitaria. En su texto queda clara una idea: la responsabilidad social en “el ámbito socio-sanitario adquiere un carácter estratégico, al estar directamente relacionado con la perspectiva ética y de humanización de las organizaciones sanitarias (Dirección General de Coordinación de la Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia, 2017: 3).

Pero la responsabilidad social sanitaria no sólo proviene de las iniciativas hospitalarias. Encontramos otras acciones de RSC emprendidas por empresas de sectores no sanitarios en apoyo de los hospitales, que también colaboran con la hu-manización de la atención al paciente. Pensemos, como ejemplo, en aquellas iniciativas destinadas a la mejora de los espacios en los hospitales públicos, o aquellas dirigidas a reducir el impacto traumático de la estancia hospitalaria, o de las intervenciones quirúrgicas, especialmente en los pacientes infantiles.

3.4. Humanización y atención centrada en el paciente

Julio Zarco, director de la Fundación Humans y ex Director general de Atención al Ciudadano y Humanización de la Asis-tencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, afirma que humanizar “significa garantizar la dignidad de la persona cuando más vulnerable se encuentra, es también una forma compasiva de tratar al paciente, de escucha activa, terapéutica y empática, y establecer una relación simétrica entre el profesional y el paciente” (Zarco, 2018a).

José Carlos Bermejo, especialista en humanización y director del Centro San Camilo, en Tres Cantos (Madrid), considera que la atención sanitaria humanizada debe respetar al paciente como persona única e irrepetible, y reconocer “el prota-gonismo de los pacientes y familiares en los procesos de salud” (Bermejo, 2014: 3). Sin embargo, la humanización de la atención sanitaria exige, además, una comunicación eficaz. El enfermo debe ser “ayudado a comprender su situación con una información clara y precisa”, debe conocer las opciones disponibles en cuanto a su tratamiento, “de lo contrario, solo desempeñará un papel pasivo de dependencia” (Bermejo, 2014: 3).

No obstante, algunos profesionales sanitarios ponen en entredicho el término humanización y utilizan en su lugar el de “atención centrada en el paciente” (Zarco, 2018b: 208). Esta expresión, empleada en la literatura anglosajona (King y Hope, 2013; Stewart, 1995, 2001; Greene, Tuzzio y Cherkin, 2012), se refiere a una determinada forma de relación entre el

2 La Red Sanitaria de RSC, nacida en 2015, es una agrupación sin ánimo de lucro formada por profesionales de distintos hospitales públicos, hoy ya cerca de cuarenta en diferentes comunidades autónomas, con el objetivo implantar políticas de responsabilidad social en el sector sanitario, en cuestiones sociales, medioambientales y de sostenibilidad. Una de sus claves consiste en crear proyectos en los que el paciente sea siempre “lo primero”.