192 | 30, pp. 187-210 | doxa.comunicación

enero-junio de 2020

Comunicar la humanización de la atención hospitalaria. Un ejercicio de responsabilidad social en los hospitales...

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

sente con los elementos que de cada modelo se pueden observar en el contexto actual. De manera que, como señalan sus autores, los diferentes modelos pueden encontrarse vigentes en las organizaciones, aplicados en distintas proporciones. Sin embargo, añaden, el modelo deseable para el desarrollo de las relaciones públicas es el llamado modelo de relaciones públicas excelentes, de comunicación bidireccional y resultados equilibrados (Grunig, 1992; Grunig y Hunt, 2003).

La excelencia se refiere a un conjunto de características que definen la efectividad de una organización. Y una organi-zación es efectiva cuando “consigue alcanzar las metas elegidas en consulta con sus públicos metas que sirven a los intereses de la organización y de estos destinatarios estratégicos” (Grunig y Grunig, 2008: 328). Son atributos y prácticas que ayudan a “construir relaciones a largo plazo, de calidad, con los destinatarios estratégicos” (Grunig, Grunig y Ehling, 1992: 86).

Este cuarto modelo de relaciones excelentes, el modelo bidireccional simétrico, “brinda una norma teórica de cómo de-berían practicarse las relaciones públicas para ser éticas y efectivas, característica de una gestión excelente de la comuni-cación” (Grunig y Grunig, 1992: 285).

La comunicación en el modelo simétrico bidireccional “consiste más en un diálogo que en un monólogo” (Grunig y Hunt, 2003: 75). Y la singularidad determinante de las relaciones simétricas radica en el equilibrio de resultados entre las dos partes, logrando ajustar la relación entre la organización y su público: “antes que la persuasión, es el entendimiento el principal objetivo de las relaciones públicas” (Grunig y Grunig, 1992: 289).

La práctica de las relaciones públicas excelentes se basa en la investigación y utiliza la comunicación para gestionar el conflicto y mejorar el entendimiento con los públicos estratégicos. Se fundamenta en la negociación y el compromiso, con unos claros presupuestos éticos. “Las relaciones públicas excelentes son aquellas que añaden valor a la organiza-ción, ayudan a la organización a alcanzar sus objetivos, colaboran para que la organización establezca sinergias con sus públicos y promueven la construcción de procesos relacionales teniendo en cuenta el interés público” (Grunig, Grunig, Aparecida-Ferrari, 2015: 14).

Resumiendo:

Las relaciones públicas excelentes son necesariamente relaciones socialmente responsables. “Las relaciones públicas excelentes son una política socialmente responsable que ha de regir el comportamiento de una persona natural o jurídica, con el fin de alcanzar y mantener su mutuo entendimiento con los diferentes públicos” (García Nieto, 2012a: 101). Atender las demandas, las necesidades y los intereses de los públicos estratégicos se convierte en una prioridad de sus objetivos.

El modelo simétrico bidireccional de relaciones excelentes con los públicos es el modelo idóneo y el más conveniente para el progreso de la humanización de la atención sanitaria. Pues existe una clara confluencia entre el modelo de relaciones excelentes, simétricas y bidireccionales, y la atención sanitaria centrada en el paciente.

Las relaciones públicas excelentes y la responsabilidad social corporativa (RSC) son inseparables, por ello la huma-nización de la atención sanitaria sólo es posible desde los planteamientos éticos y socialmente responsables de la organización.