doxa.comunicación | 31, pp. 381-401 | 385

julio-diciembre de 2020

Ana Pano Alamán

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

Basándose en esta diferencia, plantean, en segundo lugar, las macrofunciones interaccional, metadiscursiva y cognitiva1. En la primera se incluirían los marcadores prototípicos de la inmediatez comunicativa, que señalan una reacción coope-rativa o conflictiva respecto a lo dicho por el interlocutor. Indican los movimientos conversacionales de los interlocutores, por lo que, en su análisis, es necesario considerar quién utiliza el marcador, hablante u oyente. Dentro de esta macrofun-ción se sitúan las estrategias discursivas que ponen en evidencia la reacción del interlocutor, tanto si esta es colaborativa y corrobora lo que afirma el locutor, como si es reactiva, en la manifestación de desacuerdo o petición de aclaración (López Serena y Borreguero Zuloaga, 2010: 354-357). La función metadiscursiva está relacionada, en cambio, con el proceso de expresión lingüística del discurso, donde es posible identificar los mecanismos cohesivos que lo ordenan y estructuran con el objeto de facilitar su procesamiento, y los que permiten formular lingüísticamente el contenido textual, poniendo de manifiesto la relación entre el hablante y su propio discurso en la fase de planificación y desarrollo. Esta macrofun-ción puede darse en discursos propios tanto de la inmediatez como de la distancia comunicativa, o concepcionalmente hablados o escritos, aunque algunas subfunciones como la de la estructuración de la información, suelen realizarse “en los textos escritos por un mayor número de elementos de marcación” (López Serena y Borreguero Zuloaga, 2010: 350). La última macrofunción, la cognitiva, se relaciona con los conectores, marcadores que suelen emplearse en discursos con-cepcionalmente escritos, aunque no de forma exclusiva (López Serena y Borreguero Zuloaga, 2010: 373). Las funciones que se incluyen dentro de esta macrofunción son, entre otras, la de señalar las relaciones lógico-argumentativas que se establecen entre los contenidos proposicionales de los elementos oracionales e interoracionales del texto –función lógi-co-argumentativa–; entre los contenidos que vehicula el discurso y los conocimientos compartidos o presupuestos por los participantes en la comunicación, y que permiten las inferencias –función inferencial–; o entre el contenido textual y la actitud del hablante –función modalizadora– (López Serena y Borreguero Zuloaga, 2010: 351-352).

3. Metodología y corpus

El presente estudio tiene como objetivo principal ampliar los análisis sobre marcadores en las redes sociales teniendo en cuenta su presencia y funciones no solo en Twitter sino también en Facebook y YouTube. Para identificar los más frecuen-tes en el corpus constituido para los fines de esta investigación, se adopta la clasificación de Martín Zorraquino y Portolés Lázaro (1999) y se consideran algunos planteamientos recogidos en el Diccionario de partículas discursivas del español (Briz Gómez et al., 2008) y en estudios dedicados a los conectores (Domínguez García, 2007) y marcadores interactivos (Cortés Rodríguez y Camacho Adarve, 2005). Asimismo, con el objeto de determinar sus funciones atendiendo a su posi-ción en el continuo entre inmediatez y distancia comunicativa, se aplican al análisis las macrofunciones propuestas por López Serena y Borreguero Zuloaga (2010).

1 Las macrofunciones indicadas pueden desglosarse en varias funciones y subfunciones. Por otra parte, no es posible establecer límites entre las funciones agrupadas en estas tres macrofunciones, puesto que, en un determinado contexto, un marcador puede realizar varias funciones pertenecientes a macrofunciones distintas (polifuncionalidad sintagmática), mientras que otro puede participar en la realización de diversas funciones dependiendo del contexto y del cotexto en que aparezca (polifuncionalidad paradigmática) (López Serena y Borreguero Zuloaga, 2010: 353).