doxa.comunicación | 31, pp. 381-401 | 397

julio-diciembre de 2020

Ana Pano Alamán

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

5. Conclusiones

El análisis llevado a cabo muestra que en las redes sociales Facebook, Twitter y YouTube predominan los conectores y los marcadores conversacionales o interactivos, que se emplean generalmente para modular la fuerza ilocutiva del propio enunciado y manifestar acuerdo o desacuerdo respecto a lo que se dice en otros mensajes. Se trata de marcadores pro-totípicos de la inmediatez comunicativa que desempeñan funciones propias de las macrofunciones interactiva, como señalar la reacción –manifestación de acuerdo o desacuerdo– ante lo que afirma el interlocutor (López Serena y Borregue-ro Zuloaga, 2010: 354-357), y cognitiva, como expresar las relaciones argumentativas entre enunciados. En los mensajes analizados, pues presenta un doble valor argumentativo e ilocutorio (Briz Gómez, 1993: 173), que se manifiesta en inter-venciones reactivas para indicar desacuerdo con lo que se ha dicho previamente. Pero, conector lógico-argumentativo con mayor frecuencia en el corpus por las distintas funciones que puede desempeñar y los valores que adquiere en el discurso, se relaciona principalmente con las macrofunciones cognitiva y metadiscursiva. La primera incluye la función lógico-argumentativa que pero desempeña de forma similar en las tres plataformas, con el objeto de cancelar –función lógico-argumentativa antiorientada– las conclusiones del enunciado anterior a través del enunciado que introduce y que contiene a menudo una explicación. Dentro de esta función adquiere un valor restrictivo, en mensajes que pueden situar-se en la variedad concepcional escrita del discurso (López Serena y Borreguero Zuloaga, 2010: 360). Se trata de enuncia-dos sintácticamente más elaborados que se dirigen al conjunto de usuarios, a la audiencia imaginada en las redes, y no a un interlocutor específico en forma de réplica. En este sentido desempeña también una macrofunción metadiscursiva, relacionada con el proceso de expresión lingüística del discurso, como mecanismo de cohesión, y donde vehicula valores metadiscursivos de control del acto de decir (Domínguez García, 2007). Otros conectores muy empleados en las tres redes con estas dos macrofunciones son pues, cuando vincula argumentos coorientados con valor consecutivo en mensajes más propios de la variedad concepcional escrita; e incluso, además y encima, que expresan argumentos coorientados de adición en escalas crecientes o que focalizan e incluso intensifican el valor ilocutivo de determinados constituyentes del enunciado.

El análisis ha mostrado que pero suele aparecer también de forma frecuente en réplicas dirigidas a otros usuarios, ge-neralmente en Facebook y YouTube, de forma que al valor restrictivo del conector se une un valor refutativo, que suele manifestarse en contextos dialógicos y en mensajes que se sitúan en el polo de la inmediatez comunicativa o concepcio-nalmente hablados. Dicha oposición se establece entre lo que dicen distintos enunciadores, por lo que se puede incluir entre los marcadores con macrofunción interactiva reactiva, mediante los cuales el locutor se opone a la intervención previa para poner en duda la exactitud de lo aseverado por su interlocutor (López Serena y Borreguero Zuloaga, 2010: 361) o para atenuar una crítica a lo que dice otro participante. Este dato no sorprende si se considera que estos son textos ar-gumentativos breves publicados en espacios que promueven la interacción polilógica de carácter polémico, en particular, en YouTube (Bou-Franch y Garcés-Conejos Blitvich, 2014).

Otros marcadores con macrofunción interactiva frecuentes son claro, que se utiliza sobre todo en Facebook y YouTube y en mensajes más cercanos a la variedad oral coloquial, o concepcionalmente hablados, para expresar evidencia y reforzar la aserción, a menudo en combinación con pero. Son menos frecuentes, en cambio, hombre, bueno, vamos y ¿eh?, con