282 | 29, pp. 275-286 | doxa.comunicación

julio-diciembre de 2019

Inteligencia artificial (IA) aplicada a la documentación informativa y redacción periodística deportiva

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

que seguramente no llegue a desarrollarse de modo que sea totalmente automática, que es verdad que podremos llegar a ver en los próximos cinco años una escritura semiautomática bastante realista”.

La figura del editor es un analista que gracias a esos feeds conoce qué noticias tienen más importancia dependiendo de la interacción y visitas que tengan en las redes sociales. Heredia aporta una reflexión sobre el periodismo deportivo específi-camente: “Hay mucho contenido periodístico que puede solventarse con tecnologías como la visualización de datos, esto es, a través del análisis numérico de diferentes estadísticas que sirven para redactar piezas que pueden parecer redactadas por un humano. Muchos de los contenidos periodísticos tienen una parte muy importante de datos factuales, que pueden ser analizados por una máquina”, es por ello por lo que “se puede dar el caso de que la influencia del big data y la inteligen-cia artificial sea más importante en el periodismo deportivo, muy basado en datos, que en otro tipo de periodismo como el político o el social”.

Por su parte, Daniel Guerrero, director de marketing y desarrollo de negocio, define la relación entre la inteligencia artificial y el big data con el periodismo como “la relación que tiene un padre con su hijo: sabe qué le va a suceder, aunque no quiera, que tendrá más capacidad en el futuro que los recursos del presente, y que sentirá atracción infinita, aunque a veces piense que no es perfecto y que le perjudica en cierta forma”.

Actualmente BeSoccer trabaja con 40 editores periodistas en portugués, italiano, inglés, francés y castellano, realizando una media de 700 noticias al día y un total de unas 250.000 noticias al año.

El organigrama se divide en cinco salas:

Desarrollo, con 21 empleados, principalmente desarrolladores e ingenieros.

Editorial, con 41 empleados, todos periodistas, 25 en español y 16 en francés, inglés, portugués e italiano.

Datos, con 20 responsables y analistas de datos.

Marketing, con 10 empleados.

I+D, con 9 empleados, cuatro de ellos expertos en big data.

Con estos datos de empleo, ante la pregunta sobre los posibles problemas éticos derivados del uso de la inteligencia arti-ficial y el big data en el periodismo, Heredia apunta a que “sí puede haber en un primer momento destrucción de empleo debido a que el uso de estas tecnologías tendría unos costes de producción mucho menores. Por tanto, de haber implica-ciones éticas, se verían relacionadas con esa modificación de la estructura del empleo, no del desempeño de las tareas”. Por su parte, Guerrero apunta a la responsabilidad del trabajador: “Éticamente, el problema puede derivarse en que el profe-sional se exima de responsabilidades frente a terceros, excusados en que la tecnología ejecuta sin que ellos tengan que ver”.

La organización interna de los datos es uno de los elementos más importantes, por eso hay 15 personas encargadas del departamento de datos, con más de 560 horas de trabajo semanales; cinco trabajadores especializados en el fútbol de Amé-rica; 10 trabajadores que llevan los partidos en directo cada fin de semana, en un número de 6.000 partidos por jornada. Además, la propia organización cuenta con herramientas internas de auditorías de datos.

Sus bases de datos manejan 35.000 ligas de todo el mundo, más de 2.000 competiciones con más de medio millón de equipos, más de un millón de jugadores y más de nueve millones de partidos almacenados. La gestión de estos datos es inabarcable para los humanos, por ello, Heredia apunta que el futuro del profesional del periodismo en contacto con big