246 | 28, pp. 241-260 | doxa.comunicación

enero-junio de 2019

Nuevos hábitos de consumo audiovisual en menores: aproximación a su análisis mediante encuestas

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

desde el 2012), los jóvenes de entre 18 y 24 años dedican menos de dos horas al día al consumo de contenido televisivo (una caída del 44% con respecto a hace cinco años).

Cabe preguntarse a qué se deben estos cambios en los hábitos de consumo de los jóvenes. González Aldea y López Vidales (2011) consideran que está relacionado “con los nuevos soportes, la multiplicación de ‘pantallas’ y la aparición de un nue-vo tipo de contenidos: contenidos fragmentados para audiencias fragmentadas. Es el fenómeno de la ‘youtubización de la televisión’” (p. 37), donde predomina entre los jóvenes el consumo de vídeos de información y de entretenimiento. Su resumen es: contenidos diferentes para dispositivos diferentes.

Sánchez Vilela (2016, online) reflexiona sobre cómo el visionado de televisión es una marca de identidad, “un proceso de construcción de estilo de vida diferenciado”, y lo describe como sigue: “(…) la domesticación en los nuevos modos de ver televisión de los jóvenes implica decisiones en una doble articulación: la elección de dispositivos que permiten la movili-dad y la elección de programas/ contenidos televisivos específicos que se insertan en la tarea de construcción de su vida cotidiana”.

Los estudios, como hemos visto, ponen de relieve una evolución en el consumo marcada por una clara tendencia entre los jóvenes a consumir más contenidos audiovisuales a través de plataformas OTT (Over-The-Top) que televisión lineal o tra-dicional. ¿Se debe al cambio generacional? Galán Fajardo y Del Pino Romero (2009) recuerdan cómo es frecuente escuchar afirmaciones estereotipadas sobre que los jóvenes de hoy son “muy diferentes a los de generaciones anteriores; y en gran parte esa enunciación es cierta, pues la sociedad en la que viven esos jóvenes no es la misma, ni tampoco lo es el sistema político y económico imperante” (p. 4) o, en el caso que nos atañe, la tecnología de la que disponen.

Teniendo todo esto en cuenta, la aproximación que presentamos aspira a aportar nuevos datos en la investigación de esta tendencia de cambio entre los jóvenes, concretamente en menores de edad, habida cuenta del condicionamiento inne-gable que supone en los modos y medios de creación, producción y distribución de los productos audiovisuales dirigidos a un público que consume de una forma determinada, y cuyas características pretendemos describir a pequeña escala.

2. Metodología

Todo lo expuesto supone la base teórica y los antecedentes necesarios para realizar este estudio que tiene como último objetivo conocer el consumo audiovisual que realizan los jóvenes de 14 a 17 años. Asimismo, nos planteamos en esta inves-tigación conocer el rol que desempeñan los menores de edad en las plataformas online de vídeo, especialmente su papel como prosumidores, así como contextualizar los cambios de consumo y reflexionar sobre las posibles oportunidades y/o riesgos de este nuevo modelo.

Para ello, al inicio de la investigación se han planteado las siguientes cuestiones: ¿Cuál es la situación actual del consumo audiovisual en España?; ¿Por qué éste ha evolucionado hacia el entorno digital?; ¿Qué tipo de contenidos ven los menores en las plataformas online?; ¿Se asemeja su consumo al de los jóvenes entre 18 y 25 años, donde la ficción, en concreto las series de televisión, es la gran protagonista?; ¿Qué grado de interacción tienen los menores cuando consumen vídeos o contenidos audiovisuales de forma online?; ¿El consumo bajo demanda es complementario o sustituye al lineal?