doxa.comunicación | 31, pp. 153-166 | 161

julio-diciembre de 2020

Enrique Cobos Urbina

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

3.2. Praxis comunicativa de las centrales nucleares en España y recomendaciones de organismos oficiales.

En España, la comunicación en situaciones de actividad ordinaria es competencia de las centrales nucleares, de las agru-paciones de interés económico o de las empresas propietarias que las respaldan –según el caso concreto–, siempre cum-pliendo la normativa establecida y que, como se ha mencionado, debe responder a la transparencia informativa y al protocolo en situaciones de crisis nuclear operativa. En el caso de la comunicación en situaciones de emergencia nuclear es una actividad regulada y protocolizada donde la responsabilidad en la comunicación la asumen organismos oficiales (Cobos & Recoder (2019a).

Los responsables de comunicación de las centrales nucleares españolas apuntan, en las entrevistas realizadas, que las plantas atómicas –desde su construcción– han buscado, a través de la comunicación, obtener la confianza del público en general y de los diferentes grupos de interés que tienen capacidad de decidir sobre el futuro de la actividad comercial.

Para buscar esa aceptación pública de la energía nuclear, en primer lugar parece necesario realizar una actividad comer-cial responsable, y luego contárselo a los diferentes grupos de interés a través de la comunicación y el diálogo público (Cobos, 2017), teniendo presente que algunos stakeholders, como por ejemplo los medios de comunicación, tienen in-fluencia en la percepción pública de la energía nuclear (Cobos & Recoder, 2019c). Godall (2016) entiende esta comunica-ción como una “responsabilidad” que deben asumir las plantas atómicas con los distintos públicos.

Y para que esta orientación estratégica de la comunicación –basada en el diálogo– surta efecto, las centrales nucleares de-ben emplear de manera adecuada las diferentes herramientas y canales informativos para lograr alcance, como pudieran ser el caso de las redes sociales (Cobos, 2021) y la página web (Cobos & Recoder, 2019b).

Ese derecho a la información que tienen los ciudadanos y esa necesidad que tiene la industria nuclear de ser aceptada por los stakeholders críticos nos hace reflexionar sobre la importancia de la transparencia informativa que rodea a los agen-tes responsables de la Comunicación Nuclear. Como señala Ruiz de Apodaca (2011:71): “Es absolutamente necesaria, la información y la transparencia por parte de los gobiernos, de los organismos reguladores y de las propias empresas sobre las ventajas e inconvenientes de la energía nuclear”.

Por otra parte, algunas entidades internacionales con prestigio en el sector atómico como el Organismo Internacional de la Energía Atómica (IAEA), el Instituto Nuclear de la Energía (NEI) o la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO) que disponen de algunas recomendaciones de buenas prácticas en asuntos de Comunicación Nuclear, aunque en ningún caso son normativas.

La IAEA dispone de un manual de uso para que las centrales nucleares puedan comunicarse con el público en caso de emergencia nuclear o radiológica. Es un documento con recomendaciones para orientar la comunicación en caso de accidentes, pero en ningún caso es impositivo. En este manual se recogen asuntos como la organización de la comunica-ción en la emergencia, funciones de cada organismo, una guía de actuación para las comunicaciones públicas o reseñas informativas. Este Organismo también dispone de un manual de Comunicación Nuclear con recomendaciones prácticas para situaciones regulares aunque no se ha renovado desde 1994.