doxa.comunicación | 31, pp. 207-238 | 209

julio-diciembre de 2020

Ana Isabel Cea Navas y Sergio García Rubio

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

menos conocidos de todo lo que engloba un filme, relegado a un segundo plano. Así, decidimos estudiar el trabajo de un director de fotografía para valorar las técnicas que utiliza y entender el cine como medio expresivo, por tanto, comuni-cativo, que permite transmitir emociones mediante la composición de sus imágenes. A pesar de ser uno de los aspectos más significativos dentro la disciplina cinematográfica, este proceso técnico-creativo, sigue siendo una tarea poco visible y escasamente reconocida respecto a su trascendencia en el oficio del cine. En su favor, actualmente, se han dado hechos en los que se demuestra que la fotografía fílmica cada vez está adquiriendo una mayor relevancia. Por ejemplo, en la XCI Edición de los Premios Oscar, tras entregar el galardón a esta categoría durante la pausa publicitaria, los mexicanos Gui-llermo del Toro y Alfonso Cuarón, salieron en defensa de la fotografía. El primero consideró a la dirección de fotografía como una representación del cine en mismo: “No pretendo sugerir qué categorías excluir durante la gala de los Oscar pero las de fotografía y montaje son el corazón de nuestro oficio2”. Cuarón, defendió la esencialidad de la fotografía en el cine a través de su cuenta de Twitter3.

1.1.1. Funciones del director de fotografía

La importancia de director de fotografía en todo film es capital, como se aprecia en Cortés-Selva (2014).

El camarógrafo se encarga del diseño de la imagen, hace que sea visible y se construya de manera adecuada. Interviene en todas las fases del proceso creativo del film:

Preproducción: visita las localizaciones, redacta el informe (descripción del lugar: dimensiones, tomas eléctricas, as-pectos del decorado, etc.) e interpreta los propósitos del guionista o del director en términos de luz para transformar-los en reales a través de la cámara. Lo más complicado es recrear las ideas del otro (Llinás, 1989), el guion no revela cuál es el estilo fotográfico de un film: el director de fotografía marcará el clima que requiere la imagen de la cinta (Aronovich, 1997).

Producción: compone el encuadre, elige la posición de los propios personajes en la escena (siempre en consenso con el director de la película), crea la iluminación idónea (clasificación, posición de cámara y focos, intensidad, contrastes, efectos…) con aquello que se pretende describir o trasmitir, elige la óptica (ambientación lumínica acorde al guion), se responsabiliza del equipo de cámara, tanto de los recursos técnicos como humanos.

Postproducción: supervisa el montaje, evalúa el etalonaje (corrección de color, contraste, luminosidad), comprueba efectos.

El director de fotografía también es autor (Cortés-Selva, 2020). Conjuga a la perfección los parámetros esenciales para que una imagen sea visible: luz, color y composición. Posee altas capacidades técnicas y artísticas, además de dominar por completo la articulación del lenguaje audiovisual. La calidad técnico-estética de la película recae en la dirección de foto-grafía. Las decisiones que se tomen sobre ella incurrirán en el resultado expresivo, comunicativo y, consecuentemente, en las emociones del espectador. Las acciones del cinematógrafo influyen en el éxito de la película (Crespo, 2013).

2 https://n9.cl/nj14

3 https://n9.cl/kvdkg