doxa.comunicación | 28, pp. 55-77 | 57

enero-junio de 2019

Rosmery Hernández Pereira

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

Union (ITU), 2017a). En enero de 2016 había 4,2 mil millones de usuarios en el mundo (Statista, 2016: 1). Ver la figura 1, en relación con la distribución de usuarios de Internet.

Figura 1. Usuarios de Internet por región y país, 2010-2016

Fuente: ITU (2017b) en https://www.itu.int/en/ITU-D/Statistics/Pages/stat/treemap.aspx

Es claro que el aumento del uso de Internet incide en el uso y acceso de las redes sociales a nivel mundial; según el núme-ro de usuarios en 2018, Facebook tiene 2.300 millones de usuarios activos por mes, YouTube 1.900 millones y WhatsApp 1.500 millones, Twitter 330 millones de usuarios, Instagram 1.000 millones, LinkedIn 575 millones, (Statista, 2018a). Es claro entonces que mucha información se diseminará por estas redes y que tanto políticos como ciudadanos la están y estarán aprovechando para exponer sus criterios y manifestar sus opiniones y validar sus posiciones.

1.1. Diplomacia pública y diplomacia pública digital

La diplomacia pública ha hecho uso de las herramientas tradicionales para establecer contacto con el público y comuni-car temas propios de la política internacional de cada Estado; estas herramientas, por su naturaleza, facilitan la informa-ción en una sola dirección que se orienta, que define la política o realiza la acción concreta hacia el público; este formato ha dificultado a los ciudadanos manifestar de forma simple y llana sus criterios respecto a las acciones de los tomadores de decisión, sobre todo en temas tan profundos como los que si discuten en el plano diplomático. Con la aparición de Internet y de la interacción que facilita la web 2.0 se abren espacios para la discusión y análisis. En forma paralela se da la construcción de un concepto al que se le denomina diplomacia pública digital, y que, en el marco de este trabajo, es necesario abordarlo para delimitar su significado.

El concepto de diplomacia pública digital no se entiende sin recurrir al concepto diplomacia pública. Algunas referencias citan el concepto de Diplomacia Pública, en el marco de la Guerra Fría; se menciona que con la creación de la Agencia de Información de Estados Unidos, en la década de los 60 del siglo XX, se dan señales de una nueva forma de hacer diplo-macia valiéndose de los medios de comunicación para acercarse a los diferentes públicos (Azpíroz, 2011). Por su parte Oviamionayi (2004) señala que la diplomacia pública, como instrumento de soft power empleado por los Estados para