50 | 29, pp. 43-60 | doxa.comunicación

julio-diciembre de 2019

Las demandas a la RAE sobre el sexismo del diccionario: la repercusión del discurso mediático

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

edición del Diccionario. De gran interés resultan los verbos usados en los titulares, pues contrastan los descriptivos (pedir, denunciar) con los valorativos (rebelarse, querer, corregir):

Las magistradas españolas piden a la RAE que elimine el significado de jueza como “mujer del juez” (publico.es, 9-X-16).

“Jueza” es “la mujer del juez” para la RAE: una asociación lo denuncia (eldiario.es, 9-X-16).

“Jueza: Mujer del juez”… Las magistradas se rebelan contra la RAE (vozpopuli.com, 11-X-16).

Las juezas quieren corregir a la RAE el significado de la palabra jueza (libertaddigital.com, 9-X-16).

Esta demanda hace presente un sesgo del diccionario académico que han señalado, entre otros, Cabeza Pereiro y Rodrí-guez Barcia (2013):

[…] uno de los aspectos más interesantes del repertorio académico es la presencia de la obsoleta acepción “mujer de X (varón)” en multitud de lemas específicos para un género y en otros lemas con moción ‒entradas en las que se distingue flexión de género gramatical en función del sexo del referente‒ que se refieren normalmente a profesiones y cargos tradicionalmente ocupados por varones.

Por supuesto, esto no sucede a la inversa, es decir, en ningún caso encontraremos “marido de Y (mujer)” cuando se defina la forma masculina de una profesión o cargo que remita a actividades profesionales desempeñadas tradicionalmente por mujeres (por ejemplo, matrón, na).

3.2. Las redes sociales como principal canal de las demandas actuales

En los últimos años las redes sociales se han convertido en la principal plataforma para denunciar o hacer demandas al diccionario académico, las cuales pasan desde allí a los medios tradicionales, que las difunden como noticias. En este sentido, resultan de gran interés las denominadas “incursiones” de “Golondrinas a la RAE”, una campaña divulgativa de especialistas en igualdad que se realiza desde 2012 a través de las redes sociales, cuya finalidad es hacer visible “el sexismo” de la Academia. A sus promotores, María Martín y Carlos de la Fe, se han unido un equipo de voluntarios que a lo largo de doce meses recopilan material, analizan el diccionario, el CORPE y las actividades de la Real Academia de la Lengua. Dos veces al año (en abril y septiembre), difunden en redes los aspectos machistas que han encontrado y se los hacen llegar a la institución9.

La prensa da cuenta de las incursiones de este movimiento, al cual, en el artículo titulado “Golondrinas feministas invaden la RAE” (eldiario.es, 25-IV-16), se le considera como una especie de “escrache” a la Academia. No sabemos realmente si han sido estas u otras las campañas que han influido en los últimos cambios llevados a cabo en algunas acepciones conside-radas discriminatorias para las mujeres, pero lo cierto es que el DLE, como veremos, las ha cambiado tras las denuncias mediáticas, y así lo manifiesta en la entrevista María Martín:

9 Utilizan el hashtag #GolondrinasALaRAE. Sus cometidos son: buscar lemas, definiciones y ejemplos sexistas y preguntar a la RAE, a través de sus redes sociales, el porqué de mantener esa acepción; hacer consultas oficiales a través de su web y proponer enmiendas; investigar la trayectoria histórica de algunos lemas para descubrir en qué momento tomaron su forma actual y si permanecen los motivos; señalar el sexismo de buena parte de los ejemplos usados en el DRAE y proponer cambios razonados de ejemplos no sexistas; proponer mujeres para ocupar las letras vacantes, o para ocuparlas cuando las haya; responder durante 24 horas consultas sobre determinadas acepciones, el uso del lenguaje inclusivo, la forma de nombrar a las mujeres; ofrecer respuestas a los argumentos contra el lenguaje no sexista (Véase https://especialistaenigualdad.blogspot.com.es/2017/09/golondrinas-la-rae-episodio-x.html).