doxa.comunicación | 29, pp. 43-60 | 47

julio-diciembre de 2019

Susana Guerrero Salazar

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

(‘conjunto de mujeres’) y mujer pública (‘prostituta’) y en 2018 los vocablos fácil (‘dicho especialmente de una mujer: Que se presta sin problemas a mantener relaciones sexuales’) y fregona (‘criada que sirve en la cocina y friega’; ‘mujer tosca e inculta’). Posteriormente, hemos realizado una ficha de recogida de datos centrándonos en quiénes participan en el debate (tanto a favor de los cambios en el diccionario como en contra) y en el léxico y en los argumentos empleados en el debate por una y otra parte.

Para el análisis seguimos las propuestas metodológicas del Análisis Crítico del Discurso de van Dijk (1996, 1999, 2000a, 2000b, 2003, 2006, 2010a y 2010b), de la teoría de la argumentación (Fuentes y Alcaide, 2007; Plantin, 2015 y 2016; Amossy, 2016) y del concepto de ideología lingüística (Del Valle, 2007; Schieffelin, Woolard et Kroskrity, 2012; Marimón y Santama-ría, 2019), siguiendo la línea emprendida en otros trabajos previos que estudian el tema de la feminización del lenguaje en la prensa (Llamas Saíz, 2013 y 2015; Guerrero Salazar, 2012, 2019a y 2019b), los cuales han demostrado que muchos textos periodísticos que tratan sobre “lenguaje y mujer” desempeñan un papel relevante en la transmisión de conocimiento, valo-res, actitudes y normas sobre la lengua en relación con sus contextos sociales e ideológicos concretos; en ellos se rechazan, se cuestionan, se valoran, se justifican o estigmatizan modos de expresión –usos de la lengua– que, finalmente, siempre suponen algún tipo de ruptura de la norma lingüística y social dominante (Castillo Lluch, 2001). Manifiestan, de este modo, un posicionamiento ideológico sobre la lengua que, en muchos casos, se plantea en términos de trasgresión de la norma de corrección idiomática, pero también social, pues determinadas definiciones se consideran reprobables en cuanto que se sienten discriminatorias para las mujeres.

3. Análisis del corpus

3.1. La prensa como primer canal difusor de las demandas feministas

La primera demanda constatada en la prensa contra el sexismo en el diccionario académico tiene que ver con la propo-sición no de ley aparecida en el Boletín Oficial de las Cortes Generales el 12 de noviembre del 19855, a la que aluden, en el momento de los hechos, dos columnistas de renombre (el Marqués de Tamarón6 y Lázaro Carreter7) y, casi un lustro más tarde, Humberto Hernández (1999)8.

Aunque cada cierto tiempo la prensa ha dado cuenta de alguna demanda de este tipo, en los últimos años han aumentado considerablemente las noticias, y, sobre todo, el debate generado en torno a ellas, como puede comprobarse en HEVILE.

5 Esta datación ha sido posible gracias a la base de datos en construcción del Proyecto de excelencia METAPRES: El discurso metalingüístico en la prensa española (1940-hoy). Análisis multidimensional y caracterización, del que soy miembro (FFI2015-65917-P).

6 El Marqués de Tamarón escribe sus artículos en ABC (1985-1988), en un espacio titulado “El habla nacional”, los cuales están recopilados en Mora-Figueroa y Williams (2005). Alude a la proposición no de ley en una columna denominada “Diestros y siniestros” (ABC/Sevilla, 28 de febrero de 1987).

7 Lázaro Carreter escribe artículos de corrección idiomática que la Agencia EFE distribuye a distintos diarios de España y de América bajo el título “El dardo en la palabra”, nombre del libro recopilatorio que reúne las columnas desde 1975 a 1996 (Lázaro Carreter 1997). Alude a la proposición no de ley en una columna denominada “Lenguaje depurado” (1986).

8 Humberto Hernández publica sus artículos en el diario El Día (Santa Cruz de Tenerife), bajo el título Una palabra ganada”, nombre del libro recopilatorio (Hernández 2002 y 2009 [segunda edición corregida y aumentada]). Alude a la proposición no de ley en la columna denominada “El cibergénero” (1999).