4. CEU Escuela Internacional de Doctorado (CEINDO)

Las supervivientes de cáncer de cérvix constituyen un grupo especialmente vulnerable al empobrecimiento de la calidad de vida a largo plazo. La evaluación de la calidad de vida mediante el empleo de resultados autoinformados puede ser útil para medir la calidad terapéutica e incluso tener un valor pronóstico. Los efectos adversos del tratamiento oncológico constituyen una importante variable explicativa de la calidad de vida, por tanto resulta prioritario predecir su riesgo de aparición. Objetivos: Diseñar modelos predictivos de supervivencia, efectos adversos del tratamiento oncológico y calidad de vida de supervivientes de cáncer de cérvix. Material y métodos: Realizamos un estudio de cohortes prospectivo en el Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla, España) entre enero de 2010 y enero de 2019 con 229 pacientes con cáncer de cérvix. Empleamos el cuestionario de calidad de vida autoadministrado FACT-Cx v4.0. La función sexual fue evaluada mediante el FSFI. Desarrollamos modelos de Cox y modelos lineales generalizados (GLM). Resultados y conclusiones: La supervivencia, los efectos adversos del tratamiento oncológico, la calidad de vida y la función sexual de las pacientes con cáncer de cérvix pueden explicarse mediante modelos predictivos sólidos, con un ajuste óptimo y validación interna.

La evidencia actual indica que el desarrollo de los tipos de cáncer de mama y colorrectal están asociados los factores ambientales Se realizó un estudio observacional, de cohorte longitudinal, con seguimiento en dos tiempos: 6 y 12 meses, con una muestra de 90 mujeres recién diagnosticadas con cáncer (76 con cáncer de mama CM, 14 con cáncer colorrectal, CCR). Se realizó valoración nutricional completa en tres momentos de evaluación. Los grupos de las pacientes estudiadas presentaron sobrepeso en las tres valoraciones realizadas a lo largo del tiempo, su dieta fue deficitaria en alimentos de origen vegetal, si bien en las pacientes con CM se produjo un aumento significativo en el consumo de fruta a los 6 y 12 meses respecto al diagnóstico (p≤0,001 y p≤0,001, respectivamente). En todos los grupos estudiados se redujo el sedentarismo a los 12 meses respecto al diagnóstico, siendo significativo en la muestra total (p≤0,001) y en pacientes con CC p≤0,001). En conclusión, las pacientes presentaron malnutrición por exceso durante todo el seguimiento del estudio, sin mejorar su composición corporal. A los 12 meses de seguimiento, aquellas pacientes con mayor adherencia a las recomendaciones de estilos de vida específicas para pacientes con cáncer, presentaron una mejor calidad de vida.