Medicina Traslacional

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) comprende principalmente dos patologías: la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, ambas cursan con periodos de exacerbación y de remisión, con una sintomatología muy limitante. Se trata de una enfermedad de etiología desconocida que en los últimos años ha experimentado un aumento progresivo de la incidencia y prevalencia a nivel mundial. Esta enfermedad afecta igualmente a ambos sexos y geográficamente se distribuye con mayor prevalencia en países desarrollados (hemisferio norte) y más en la zona occidental que en la oriental. A pesar de no conocer exactamente las causas que producen esta enfermedad, los estudios realizados hasta el momento indican que se puede deber a la confluencia de factores genéticos predisponentes y factores ambientales como: la dieta, estrés, tabaco, etc. Esta combinación de factores favorece la aparición de disbiosis que conlleva una mayor permeabilidad de la barrera intestinal, dando acceso al interior de las paredes del intestino a patógenos que provocan infecciones; esto activa al sistema inmunitario, estimulando la producción de citocinas, que desencadenan un proceso inflamatorio a nivel local y que, a su vez, dará lugar a la aparición de la sintomatología de estas enfermedades: úlceras, sangrado, anemia, dolor abdominal y diarrea, lo cual repercute a nivel físico y psicológico en ellos. El mindfulness es una actitud vital, se define como “Atención plena” y se basa en ser conscientes del momento presente desde la aceptación, entendiendo por ella, una curiosidad ausente de juicio ético, sin valoración con aceptación y sin juzgar. Esta “conciencia plena” se puede entrenar en prácticas formales e informales y ha demostrado su eficacia en la reducción de estrés, ansiedad y depresión. Nuestra hipótesis es que, conociendo los mecanismos que pueden favorecer la aparición o el empeoramiento de la sintomatología de la EII, una intervención basada en mindfulness es capaz de reducir los niveles de estrés y con ello reducir o evitar la aparición de brotes. En la intervención basada en mindfulness de este estudio se calculó la muestra necesaria y se aleatorizó a los participantes que cumplían los criterios de inclusión y exclusión en dos grupos: grupo Intervención Basada en Mindfulness (IBM) y grupo Tratamiento Médico Estándar (TME). Se realizaron 4 sesiones presenciales durante 8 semanas, siguiendo el modelo de Kabat Zinn “Mindfulness Based Stress Reduction” (MBSR) y sesiones “on line” para que pudieran continuar las prácticas individualmente. Para comprobar la eficacia de esta intervención, se tomaron muestras de sangre, pelo y heces, antes de empezar la intervención y a los 6 meses, de las cuales se analizaron los niveles de biomarcadores como: la calprotectina fecal (CF), la proteína C reactiva (PCR) y el cortisol. Este estudio además de aportar el análisis de biomarcadores, CF, PCR y cortisol durante seis meses, es innovador en el uso de una plataforma web, donde de manera individual, se proponen ejercicios en cuatro módulos para facilitar y fomentar el conocimiento sobre mindfulness y la práctica en la “conciencia plena”, con ejercicios adaptados al nivel del usuario. Los resultados obtenidos en CF y PCR confirman nuestra hipótesis, la intervención basada en mindfulness es capaz de reducir los niveles de ambos biomarcadores transcurridos los seis meses y mejorar su estado de salud, reduciendo brotes. Tras este estudio se puede afirmar empíricamente el beneficio que supone una intervención basada en mindfulness en los pacientes que sufren enfermedad inflamatoria intestinal.