408 | 31, pp. 403-419 | doxa.comunicación

julio-diciembre de 2020

Historia del léxico español y la red global: algunos ejemplos

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

articulación y, por extensión, su grafía. De esta forma, esta suerte de “error” que ve Román no es más que el producto de este contexto léxico.

2.1.14. La última parte del artículo lexicográfico de Román da para reflexiones que se escapan de este ensayo. Justamente, son aspectos más ligados a la sociolingüística crítica o a la glotopolítica:

Sin duda los SS. Académicos oyeron la loc. de boca de algún andaluz, y como la oyeron así la escribieron, y así salió ella, cual digan dueñas. Más acertados andamos los chilenos, que hemos inventado y usamos familiarmente la fr. fig. hacer baza en el sentido de ganar o prosperar en cualquier asunto o negocio. Ú. m. con negación. (1901-1908)

Justamente, no podemos culpar al sacerdote chileno por el prurito ante el español andaluz: no manejaba él los datos etimológicos que pueden hacer desentrañar la maraña en lo que sucede con este étimo.

3. Etimología hipotética y su enmienda

Un trabajo necesario y constante dentro del quehacer etimológico es la enmienda de étimos, gracias a los avances de la disciplina o el descubrimiento de nuevos textos (sobre todo en los casos de los étimos hipotéticos) o de nuevas propuestas de estudio. En efecto, suele ser esta una disciplina que constantemente se está rehaciendo, en pos de la perfectibilidad. En el caso de un diccionario no etimológico como el académico, también se va modificando la información que dentro de los lemas se va integrando. En este punto debemos ser cuidadosos y justos: el DLE no es un diccionario histórico ni etimológico, pero al ser una obra mixta, incluye, dentro de su información, muchas veces la etimología o procedencia de la voz. Muchas veces esta información puede ser, con justa razón, puesta en duda o puede estar desactualizada; o bien, puede estar a la zaga de lo que haya propuesto Corominas, el único diccionario etimológico completo en lengua española vigente a la fecha.

3.1. Tomemos el caso de montaña, voz que se derivó, en la edición usual de 1947, de monte. Esa era la información que ha-bía dentro del comentario que corresponde a la etimología o a la derivación. Sin embargo, desde la edición usual de 1956 hasta la actualidad, la Academia, así como Calandrelli (1916) y Corominas (1981) propusieron un hipotético *montanea, neutro plural de un *montaneum, presente en Meyer-Lübke, (1935 [1911-1920]). Bien se sabe que, dentro del quehacer de la lexicología histórica, anteponer el asterisco responde a que la voz es una voz reconstruida, de la cual no se ha en-contrado un texto que compruebe su existencia. Por lo que bien podríamos quedar hasta este estadio, el de reconocer y fundamentar un étimo hipotético reconstruido sin más.

3.2. Sin embargo, gracias al quehacer etimológico que se está haciendo fuera del dominio hispánico, tenemos posibles nuevas hipótesis. En efecto, y con esto queremos aportar algunos datos que puedan servir para informar a la comunidad no etimológica de las herramientas que hay en la red, mas no en lengua española. Justamente, en 1995, en el contexto del xxi Congreso de Lingüística Románica, una mesa redonda trató críticamente el tema de seguir la línea del monumental Französisches Etymologisches Wörterbuch (FEW), el trabajo etimológico, creemos, más completo que se ha redactado en lengua románica, obra que Walther von Wartburg redactó entre 1910 y 1940. De las reflexiones, proyecciones y desafíos de esa mesa redonda surgió, el año 2008, el proyecto Dictionnaire Étymologique Roman (DÉRom), cuya finalidad fue, justa-