394 | 27, pp. 387-418 | doxa.comunicación

julio-diciembre de 2018

La Responsabilidad Social Corporativa en los estudios universitarios de comunicación

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

A cada materia le corresponde un número determinado de créditos ECTS (sistema europeo de transferencia de créditos). Con la aplicación de este sistema europeo se valorarán las horas que el estudiante debe dedicar al estudio de esa materia. De acuerdo con este criterio, un ECTS representa entre 25 y 30 horas de estudio por parte del alumno, en el que se incluye el tiempo de asistencia a las clases u horas lectivas, las horas de estudio, el tiempo de atención en las tutorías, asistencia a seminarios, realización de trabajos, proyectos o prácticas, además de las horas necesarias para la preparación y realización de exámenes y pruebas de evaluación.

La guía docente de cada asignatura debe indicar con claridad y precisión los siguientes extremos:

Denominación.

Objetivos. Competencias que adquiere el estudiante.

Breve descripción de sus contenidos.

Actividades formativas con su contenido en créditos ECTS, su metodología de enseñanza-aprendizaje y su relación con las competencias que debe adquirir el estudiante.

Sistema de evaluación de la adquisición de las competencias y sistema de calificaciones de acuerdo con la legislación vigente.

En relación con las Competencias generales y específicas que los estudiantes deben adquirir durante sus estudios, exigibles para otorgar el título, el Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales, en su Anexo I, punto 3, indica lo siguiente:

3.1 Las competencias propuestas deben ser evaluables. 3.2 Se garantizarán, como mínimo las siguientes competencias básicas, en el caso del Grado, y aquellas otras que figuren en el Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superior, MECES: Que los estudiantes hayan demostrado poseer y comprender conocimientos en un área de estudio que parte de la base de la educación secundaria general, y se suele encontrar a un nivel que, si bien se apoya en libros de texto avanzados, incluye también algunos aspectos que implican conocimientos procedentes de la vanguardia de su campo de estudio; Que los estudiantes sepan aplicar sus conocimientos a su trabajo o vocación de una forma profesional y posean las competencias que suelen demostrarse por medio de la elaboración y defensa de argumentos y la resolución de problemas dentro de su área de estudio; Que los estudiantes tengan la capacidad de reunir e interpretar datos relevantes (normalmente dentro de su área de estudio) para emitir juicios que incluyan una reflexión sobre temas relevantes de índole social, científica o ética; Que los estudiantes puedan transmitir información, ideas, problemas y soluciones a un público tanto especializado como no especializado; Que los estudiantes hayan desarrollado aquellas habilidades de aprendizaje necesarias para emprender estudios posteriores con un alto grado de autonomía (BOE num.260, de 30 de octubre de 2007:40046).

De acuerdo con esta regulación jurídica, todas las materias deberían conducir a una formación en responsabilidad social, pues todas las asignaturas deben propiciar al estudiante la capacidad de reflexionar sobre temas éticos y sociales, además de científicos. Nosotros, no obstante, no nos planteamos estudiar todas las materias que se imparten en todos los grados de la universidad española, sino sólo aquellas que incluyen en su denominación los términos de “responsabilidad social”, y sólo en el área de las ciencias sociales, en concreto, en los títulos de grado vinculados al ámbito de la comunicación.