344 | 31, pp. 341-360 | doxa.comunicación

julio-diciembre de 2020

Ecosistema digital durante la COVID-19: nueva normalidad, desescalada y desconfinamiento

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

Lo importante, en cualquier caso, es que para comprender un fenómeno o hecho concreto, este se halla ligado al significa-do y no, en cambio, a la proferencia, con la que puede incluso no coincidir: “La comunicación humana es, para empezar, una continuada sucesión, un constante intercambio de proferencias, de actos verbales que se caracterizan por la impor-tante propiedad de ser significativos, de poseer un significado, una clave cuyo conocimiento garantiza su comprensión” (Acero et al., 1989: 33-34).

Por tanto, la tradicional diferencia entre uso (la emisión) y mención (usamos una palabra no para referirnos a ella misma) nos sitúa ante el problema del significado que tantas discusiones ha suscitado hasta la fecha entre los lingüistas y los filósofos del lenguaje (Chomsky: 1992). De hecho, numerosos han sido los esfuerzos en aras de esclarecer las relaciones complejas que subyacen al significado habida cuenta de que los intentos son muy variados hasta el punto de que van desde el psicologismo semántico de Platón contenido en la Carta VII, su posterior rechazo por Frege (1971), hasta Hempel (1966) y Quine (1962), pasando por una extensa bibliografía. Operativamente suscribimos la síntesis que brinda Geoffrey Leech (1977: 15):

La palabra «significado» y su verbo correspondiente, «significar», se encuentran decididamente entre los términos más controvertidos de nuestro idioma; parece que los semantistas han consumido frecuentemente un tiempo excesivo en descifrar los «significados del significado», como un preliminar supuestamente necesario para el estudio de su tema. El libro quizás más conocido que se haya escrito nunca sobre semántica, el que publicaron O. K. Ogden e I. A. Richards en 1923, tenía precisamente como título The Meaning of Meaning [El significado del significado], y contenía –en las páginas 186-7– una lista de nada menos que veintidós definiciones (desde diversos puntos de vista teoréticos y no teoréticos) de la palabra en cuestión.

Leech (1977: 15-16), en particular, subraya algunas definiciones de significado que nos servirán funcionalmente en nues-tra investigación y nos ayudarán a comprender la cosmovisión que genera en los hablantes. Con ese fin destacamos:

Las palabras que se adjuntan a una palabra del diccionario.

La connotación de una palabra.

Una propiedad intrínseca.

Las consecuencias prácticas que para nuestra experiencia futura reviste una cosa.

Aquello a lo que interpreta un símbolo:

Aquello a lo que se refiera.

Aquello a lo que crea referirse.

Aquello que crea que se refiere el que lo utiliza

1.1. Eufemismos

En el análisis del vocabulario identificable y reconocible en el proceso de la pandemia en lo que se refiere a la formación de eufemismos, seguiremos la clasificación que acertadamente hace Chamizo Domínguez en su artículo “La función social y cognitiva del eufemismo y del disfemismo” publicado en Panace@. Boletín de Medicina y Traducción en 2004.