también les da igual que la mitad de los desempleados de nuestro país no tengan ningún ingreso” (Franco Carmona, DS, 28/09/2017, p. 18).

“Pero eso no es ser patriotas, señorías, ¡eso es vender la patria! (Aplausos). Les voy a poner un ejemplo. Uno de los ejemplos más claros de esto fue Eurovegas, donde su colega Ignacio González –que hoy está en la cárcel– prometió a Sheldon Adelson” (Montero Gil, DS, 13/06/2017, p. 12).

Las constantes alusiones a la patria refuerzan el discurso populista de la formación, que se presenta como el único partido comprometido con el pueblo, como el único capaz de defender sus intereses. Sorprenden aquí algunas expresiones como “deberse al honor de la patria”. Los representantes se erigen en los protectores de un pueblo que está sometido y al que sus gobernantes no están defendiendo: amar a la patria es “cuidar del pueblo”.

“Gracias, señora presidenta, voy concluyendo. Permítame decirle que me debo al honor de mi patria y de los ciudadanos de mi país, no al honor de esta Cámara. (Protestas. –Aplausos–). Va a ser divertido si después algunos diputados exigen turno de palabra por alusiones después de hablar de potenciales delincuentes” (Iglesias Turrión, DS, 27/10/2016, p. 23).

“Hoy no se van a salir con la suya. Hoy, frente al Gobierno del Partido Popular, vamos a hacer patriotismo y vamos a defender a nuestro pueblo” (28/09/2017)

“Estas personas, a las que ustedes no están protegiendo, son mi patria, y ahí está la España que se rompe” (Franco Carmona, DS, 19/10/2017, p. 11).

“Dejen de ser patriotas de pulsera, sean patriotas de corazón, trabajen por solucionar los problemas de este nuestro país. Trabajar por España es trabajar por quienes menos tienen y amar a la patria es cuidar de nuestro pueblo” (Franco Carmona, DS, 19/10/2017, p. 12).

En la misma línea, son habituales las referencias a los compatriotas. Siempre que se apela a ellos se hace para denunciar que vivan en condiciones precarias, que “se hayan caído” de la clase media, que hayan tenido que exiliarse por la falta de empleo o que se vean afectados por el empobrecimiento que suponen las políticas neoliberales. Se utiliza, por tanto, de modo más restrictivo que en el discurso de los conservadores: no tanto para elaborar un discurso nacionalista que englobe al conjunto de españoles, sino para crear una dicotomía arriba abajo que oponga el pueblo –la verdadera patria– a la élite.

“Desde que se aplican políticas de austeridad en España tres millones de compatriotas se han caído de la clase media. ¿Y ahora nos van a contar que este Gobierno, con Mariano Rajoy al frente, va a ir por un camino diferente?” (Iglesias Turrión, DS, 27/10/2016, p. 22).

“¡Qué barbaridad que en nuestro país haya expresidentes y exministros que se sienten en los consejos de administración de empresas estratégicas que siguen cortando la luz y la calefacción a compatriotas nuestros!” (Iglesias Turrión, DS, 23/11/2016, p. 40).

“Ser ejemplo en el mundo es ocuparse de nuestros compatriotas que se han visto obligados a marcharse y favorecer su regreso para que creen riqueza en nuestra tierra” (Iglesias Turrión, DS, 13/06/2017, p. 60).

“hubo una enorme crisis económica que puso en cuestión el modelo social europeo, fundamentado en políticas neoliberales, que se tradujo en el sufrimiento de buena parte de nuestros compatriotas, en el empobrecimiento de los sectores populares,