doxa.comunicación | 31, pp. 303-314 | 307

julio-diciembre de 2020

Carmen González Gómez

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

del Ministerio del Interior que se encarga de espiar a otros líderes políticos, Unidos Podemos reivindica unas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que persigan la corrupción y defiendan la “verdadera patria”:

“Para usted el patriotismo tiene que ver con espiar, extorsionar, financiar unidades irregulares de la policía, que filtran informes falsos y sin firmar a los medios de comunicación para criminalizar a fuerzas políticas democráticas, a fuerzas políticas catalanas, pero también a fuerzas políticas españolas. Para nosotros, el patriotismo es otra cosa y lo hemos explicado muchas veces. Para nosotros, el patriotismo es defender los servicios públicos, es proteger a las familias que tienen a todos los miembros en paro, es defender el honor de las instituciones impidiendo que estas se conviertan en una maquinaria de guerra contra los adversarios políticos, porque esa es la única línea roja que separa los Estados de derecho de los Estados en los que se hace el capricho de los que mandan. Si usted sigue insistiendo en que estamos hablando de una policía patriótica, nosotros le tenemos que decir que nos parece un comportamiento profundamente antipatriótico. El comportamiento patriótico de la policía lo demuestran cuando son capaces de investigar las tramas de corrupción, muchas presuntamente vinculadas a su partido, pese a las zancadillas o pese al amparo que se le daba al señor Rodrigo Rato” (Errejón Galván, DS, 27/09/2016, p. 50).

“afirmando que les queremos persiguiendo a sus corruptos y no a personas por sus ideas políticas y afirmando que quienes manchan su nombre –como ha quedado acreditado en esta Comisión– creando estructuras parapoliciales que manchan el nombre de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de nuestro país, son unos antipatriotas, que es lo que son ustedes, unos antipatriotas” (Montero Gil, DS, 21/09/2017, p. 25).

Los verdaderos patriotas no son los que elaboran un discurso nacionalista, sino los que defienden una sanidad univer-sal. “Amar a la patria” significa valorar los servicios públicos, defender el estado del bienestar frente a los “antipatrio-tas” –aquellos que pretenden privatizarlo– y garantizar una educación de calidad y una vivienda digna para todos los ciudadanos.

“Señor Rajoy, a nosotros nos va a tener enfrente en esta legislatura básicamente porque amamos nuestra patria, amamos España y amamos las cosas buenas que hay en nuestro país, porque, efectivamente, en nuestro país hay muchas cosas buenas a pesar de ustedes; y como nosotros, muchos compatriotas que no se sientan en un escaño pero que defienden que haya un sistema público de salud, que defienden que haya un sistema público de educación, que defienden el derecho a la vivienda, que defienden los derechos civiles” (Iglesias Turrión, DS, 27/10/2016, p. 32).

En el terreno económico, Unidos Podemos ha presentado a las fuerzas conservadoras como “antipatriotas”: los que enal-tecen la patria en sus discursos son los que después actúan en contra del interés general. Los verdaderos patriotas no entregan la soberanía de la nación a los poderes económicos europeos, ni se resignan a las duras condiciones que estos imponen, condenando a países como España a ser la periferia de Europa. Aunque el discurso contra las oligarquías euro-peas ya no está tan presente como en los orígenes, continúa la crítica hacia los países del norte de la Unión Europea por los sacrificios que demandan a los del sur.

“¡Los defensores de la patria, señorías del Partido Popular! Para mantener este modelo económico extractivo ustedes han tenido que actuar en contra del interés general, y también dejar en papel mojado nuestra Constitución” (Montero Gil, DS, 13/06/2017, p. 11).