210 | 29, pp. 197-212 | doxa.comunicación

julio-diciembre de 2019

Inteligencia artificial y periodismo: diluyendo el impacto de la desinformación y las noticias falsas a través de los bots

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

los usuarios para detectar noticias falsas. Aunque la difusión diferencial de la verdad y la falsedad es interesante con o sin la actividad de robot (o bots), puede preocuparnos que nuestras conclusiones sobre el juicio humano puedan estar sesga-das por la presencia de bots dañinos. Esto implica que las políticas de contención de la desinformación también deberían enfatizar las intervenciones de comportamiento, como el etiquetado y los incentivos para disuadir la propagación de in-formación errónea, en lugar de centrarse exclusivamente en restringir los bots. Comprender cómo se difunden las noticias falsas es el primer paso para contenerlo.

El desarrollo de algoritmos que crean bots, nos obliga a comprender una serie de casos en donde los algoritmos, la automa-tización y la inteligencia artificial pueden mejorar el periodismo, como en la búsqueda computacional de historias y la pro-ducción automatizada de contenido. Es evidente que los periodistas deben desarrollar un ojo crítico para ver los pros y los contras de los algoritmos y su uso en el periodismo y en la sociedad en general. Igual de importante es tener conocimientos sobre cómo se implementan los algoritmos de noticias y cómo se implementan en el trabajo.

Por lo tanto, es necesario utilizar un sofisticado algoritmo de detección de bots para identificar y eliminar todos los “otros” bots antes de ejecutar el análisis de la noticia. Las iniciativas, como hemos visto en nuestro análisis, se vienen realizando, pero es necesario seguir avanzando en bots de última generación. Los bots estudiados han acelerado la difusión de las noticias verdaderas y falsas y ha afectado a su difusión aproximadamente por igual. Esto sugiere que las noticias falsas se extienden más lejos, más rápidas, más profundas y más ampliamente que la verdad porque es más probable que los humanos, no los bots, lo propaguen.

Finalmente, se justifica más investigación sobre las explicaciones conductuales de las diferencias en la difusión de noticias verdaderas y falsas. En particular, una identificación más robusta de los factores de juicio humano que impulsan la difu-sión de noticias verdaderas y falsas en línea requiere una interacción más directa con los usuarios a través de entrevistas, encuestas, experimentos de laboratorio. Es importante fomentar estos y otros enfoques a la investigación sobre factores de interfaz humana que impulsan la difusión de noticias verdaderas y falsas en el trabajo futuro. Por consiguiente, esperamos que este análisis consiga abordar más investigaciones, de forma colaborativa con investigadores internacionales y estudiar las causas y consecuencias de la difusión de noticias falsas que afectan a las sociedades democráticas, así como de su po-tencial erradicación.

6. Referencias Bibliográficas

Alandete, D. (2019) Fake news: la nueva arma de destrucción masiva: Cómo se utilizan las noticias falsas y los hechos alter-nativos para desestabilizar la democracia. Bilbao, Deusto.

Benítez, J. (2018). “Cazadores de ‘fake news’: así funciona la tecnología que evitará que te manipulen”, en El Mundo (de fe-cha 12/09/2018) (en línea) https://www.elmundo.es/papel/futuro/2018/09/12/5b97cc7f22601d761e8b45d0.html [Acceso 23 de mayo de 2018].