doxa.comunicación | nº 28, pp. 201-221 | 209
enero-junio de 2019
Estibaliz Linares Bahillo, Raquel Royo Prieto y María Silvestre Cabrera
ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978
5.1. Rasgos comunes y proceso del ciberacoso sexual y/o sexista
Según las personas que participan en los grupos, las situaciones de ciberacoso sexual y/o sexista se están dando con una frecuencia alta en su contexto cercano. De hecho, en 8 de los 9 grupos realizados han existido uno o varios casos de estos tipos de acoso. Veamos algunos ejemplos concretos:
D10 (chica, 16 años)- Es una chica que no solo le mandó fotos a uno, sino a varios, y eran sus amigos. Uno le mandó a otro, y el otro al otro…
H9 (chico, 16 años)- Un chico tenía una foto y lo subió a su Instagram y que, supuestamente, lo subió sin querer, pero era la foto de la chica desnuda y pronto lo tenía todo el mundo… Le habló la chica, lo borró… (…) Lo pasó mal, mal… Los primeros días tú veías cinco corros en el instituto y en los cinco corros, la misma foto. Y veías a la chavala sola por el patio… Porque ya sabía lo que había…
Asimismo, a través de los discursos de las personas adolescentes, se puede constatar que el ciberacoso sexual y/ o sexista se produce también en el marco de parejas no heterosexuales, así como en relaciones esporádicas o puntuales (como rela-ciones de una noche, las que se gestan por Internet…).
El análisis de las narraciones de las personas adolescentes consultadas, permite concluir que ambos tipos de agresión interactúan y presentan rasgos comunes que se plasman en la reproducción de un mismo itinerario. Estos hallazgos se recogen en el siguiente esquema:
Ilustración 1. Características comunes y proceso identificado en los casos de ciberacoso sexual y/o sexista
Fuente: Elaboración propia