doxa.comunicación | 28, pp. 201-221 | 207

enero-junio de 2019

Estibaliz Linares Bahillo, Raquel Royo Prieto y María Silvestre Cabrera

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

dignidad de una chica, en particular cuando se crea un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo; por ejemplo, el envío y difusión de fotos y/o videos de su intimidad sin el consentimiento de la joven.

No obstante, como señalan los estudios realizados por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género (2014) y Ruiz (2014), resulta difícil delimitar una lista cerrada de acosos y ataques, debido a múltiples factores, entre ellos: las diferentes formas de expresar y utilizar las tecnologías; el propio dinamismo tecnológico, con el que se desarrollan nuevas estrategias de acoso y agresión; y el hecho de que las propias adolescentes no detectan y normalizan las agresiones, sin denunciarlas. Por tanto, la investigación empírica es una vía que nos permite reconocer estas formas de agresión y/u otras que quizá los estudios elaborados hasta ahora no habían podido detectar, pudiendo enriquecer el estado de la cuestión, teniendo siem-pre presente que el artículo carece de pretensiones de extrapolación y se inscribe en el contexto de la CAPV.

4. Metodología para recoger las voces de los y las nativas digitales

Como se mencionaba anteriormente, este artículo pretende adentrarse desde una lectura de género y (ciber)feminista en el ciberacoso sexual y/o sexista que sufren las chicas de la CAPV, partiendo de las siguientes hipótesis:

H1- Las chicas sufren formas de ciberviolencia concreta, como el (ciber)acoso sexual y/o sexista a través de las redes sociales.

H2- Estas formas de ciberviolencia se enraízan en un legado patriarcal y machista.

Para ello, se utiliza una metodología cualitativa, ya que como señalan Taylor y Bogdan (2000:19) y Ruiz Olabuénaga (2012: 44), esta nos permite estudiar la dimensión subjetiva, adentrarnos en las palabras, creencias y opiniones, y conocer en su esencia los significados intersubjetivos del hecho que quiere ser estudiado. Desde esta perspectiva, se acotan los siguientes objetivos:

Analizar las distintas formas de acoso que sufren las chicas a través de los discursos de las personas adolescentes que participan.

Profundizar en las estructuras patriarcales/machistas y sexistas que subyacen a estas formas de ciberacoso sexual y/o sexista.

Conocer las consecuencias que acarrean estas formas de ciberviolencia.

Para el abordaje de estos objetivos, se opta por las técnicas del grupo de discusión y el foro telemático. Ambas se retroa-limentan, y desde la intrasubjetividad de las personas adolescentes que participan, se consigue explorar de forma rica y complementaria los intereses planteados. En concreto, la primera técnica ayuda a crear espacios de diálogo e interrelación (Ibañez, 2010; Gutiérrez, 2008). Esto facilita la comprensión del imaginario cultural de las personas adolescentes partici-pantes, así como de las razones e ideologías que sustentan las situaciones de ciberacoso sexual y/o sexista.

La segunda técnica, el foro telemático, se selecciona por ser una herramienta informática que permite explorar el discurso colectivo dentro de la Red y se asemeja a lo que viven, escriben, leen y comparten las personas adolescentes (Hooley, Ma-rriott y Wellens, 2013; Chriss y Stewart, 2000). No obstante, se asume como una técnica complementaria y enriquecedora