doxa.comunicación | 28, pp. 201-221 | 211

enero-junio de 2019

Estibaliz Linares Bahillo, Raquel Royo Prieto y María Silvestre Cabrera

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

F6 (chica, 16 años)- A un chico le tratan como a un héroe, y a una chica le tratan como a eso…

B3 (chico, 17 años)- Eso, mucha gente, incluso, en vez de insultar al tío, le darían como ánimos; en cambio, la chica es una guarra.

B10 (chico, 17 años)- La tía es una guarra porque está follando con un tío en la calle. Al final todos pensamos que ella es un poco suelta….

Todo ello muestra que la sexualidad femenina queda definida por parámetros coercitivos de sumisión y pasividad, y en caso de romperlos, la construcción de “mala mujer” se cierne sobre ellas, que ya no son vistas como “mujeres”, ni tan si-quiera como personas (De Beauvoir, 1949; Lagarde, 1990; Megias y Ballesteros, 2014).

Debido a la construcción de “mala mujer”, chicas y chicos –pero sobre todo estas− responsabilizan únicamente a las chicas de estos casos, y no empatizan con ellas. De hecho, en varios grupos una de las primeras palabras que mencionan ante un caso de ciberacoso es “tonta”. He aquí algunos ejemplos de lo señalado:

D4 (chica, 15 años)- Que ha sido un poco tonta (por mandar la foto).

A6 (chica, 15 años)-Yo opino que la chica ha sido tonta, por mandar la foto, porque si quieres que te vea desnuda vas a su casa y te desnudas, y punto.

F4 (chica, 16 años)- Primero, que la chica no debería haber mandado las fotos. Bueno, yo creo que eso no quién lo podría hacer… porque sabes que las fotos que envías corres un riesgo, y por seguridad…

G2 (chica, 16 años)- Primero, que la chica no lo tenía que haber hecho. Tonta por haberlo hecho y confiar… Es que pue-de ser tu idea que era tu novio y querías casarte con él, pero no… Tus cosas íntimas y, más tus fotos, con nadie.

Comprenden el problema desde un prisma individualista, y no holístico y colectivo. De hecho, solo una chica (I7) se plan-tea la posibilidad de que exista una responsabilidad colectiva al señalar que son únicamente las chicas quienes sufren estos agravios por el simple hecho de serlo, visibilizando así la construcción machista que subyace a estos actos. Esta perspectiva le permite empatizar con una chica que se encuentre en este tipo de situaciones, tal y como muestran sus manifestaciones: “Ella ya tiene una responsabilidad, pero si confía en él… Es como si yo estoy con mi pareja, y no pienso en ningún momen-to en que se la pueda enviar (la foto) a otra persona” (I7, chica 15 años).

Asimismo, se encuentran ejemplos claros de las actitudes de pasividad y contención que tienen sobre su propia sexualidad, que contribuyen a que contemplen este tipo de situaciones como un acto privado. En varios grupos se señala que en el caso de querer “enseñar” algo, que sea en persona o de forma íntima; y algunas chicas sostienen que aquellas que envían estos vídeos o fotos desean llamar la atención, tal y como se puede leer en los siguientes comentarios:

F4 (chica, 16 años)- Yo creo que la chavala iba buscando eso… A ver, son fotos como de un anuncio, y al final, esas te las haces para que te vean…

F3 (chica, 16 años)- Vamos, lo que quería era más que nada llamar la atención.

H1(chico, 16 años)- Y yo creo que las chicas cuando se creen que las quieren son más ingenuas, mientras yo creo que los chicos llegan a un punto que siempre son precavidos, yo creo que tienen un límite… En cambio, la chica, no lo tengo tan claro.