doxa.comunicación | 29, pp. 169-196 | 191

julio-diciembre de 2019

Cesibel Valdiviezo-Abad y Tiziano Bonini

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

7. Conclusiones

La revolución tecnológica en la que estamos sumergidos está cambiando la forma de ver y entender el mundo. Mueve las dinámicas de comunicación y de interacción social. No solo transforma aspectos tecnológicos o físicos, está mudando aspectos más profundos del ser humano.

Durante este proceso de revoluciones tecnológicas es el ser humano el que más capacidad ha tenido para adaptarse a los cambios y transformaciones y con la velocidad a la que se crece, será el mismo hombre quien deberá abrir su mente y acoplarse a incalculables realidades tecnológicas que incluso aún no han sido descubiertas y que auguran un futuro inimaginable.

Ante este crecimiento tecnológico, las organizaciones deben tener una visión clara de hacia dónde caminar y cuál es el cambio de cultura corporativa que quieren darle a la empresa alineando su estrategia de negocio a estándares tecnoló-gicos, competitivos, eficientes y sustentables de tal manera que permanezcan alineadas a las tendencias y desafíos de los cambios tecnológicos.

La realidad actual es que la transformación digital está cambiando radicalmente los procesos de apoyo o soporte de las organizaciones. Por tanto, la aplicación de las nuevas tecnologías en las organizaciones cambia varios campos de produc-ción y servicios, y las organizaciones deben estar preparadas para que dichos cambios. En este mismo sentido, las nuevas tecnologías son un factor clave en el avance de la implementación de la automatización en la gestión de la comunicación de las organizaciones; sin embargo, su impulso o estancamiento también puede depender de otros factores internos de las propias organizaciones. Sin embargo, se debe tener claro que el valor de la comunicación permite desarrollar nuevas formas de interrelación más participativas entre públicos y organizaciones.

La automatización de la gestión de la comunicación y el marketing podrían considerarse un pilar fuerte y de alto valor para las organizaciones, pues es un campo que ha despuntado notablemente en los últimos años y presenta una visible pro-yección de futuro y crecimiento para las organizaciones. Incluso indistintamente del campo en el que éstas se encuentren operando.

Como se ha visto, el estado del arte de la automatización en comunicación y marketing resalta la necesidad de generar nuevas investigaciones. De manera especial, sobre el rol del ser humano, sus conocimientos, su comportamiento frente a los diversos avances de la automatización, el impacto de la automatización y cómo los públicos reciben estos cambios y el nivel de satisfacción que tienen frente a ellos e incluso conocer el nivel de interés por parte de las organizaciones en automatizar determinadas acciones dentro de la gestión de la comunicación, lo cual pudieran desembocarse en nuevas investigaciones desde el campo académico.

Finalmente, se considera que son varios factores los que pueden incidir para la falta de éxito en la automatización de la gestión de la comunicación, por un lado, la carencia de una justificación técnica y real para automatizar un proceso, la carencia de una proyección real de inversión económica y la falta de personal capacitado para que lleve adelante la gestión de la comunicación automatizada. Sin embargo, ello no quiere decir que ésta no debería ser limitante para empezar a au-tomatizar la gestión de la comunicación en las organizaciones. Al contrario, si se logra una correcta aplicación dentro de