192 | 31, pp. 187-205 | doxa.comunicación

julio-diciembre de 2020

Recursos literarios empleados por Leila Guerriero en sus perfiles periodísticos

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

La analepsis, según Genette, consiste en: “Toda evocación posterior de un acontecimiento anterior al punto de la historia donde nos encontramos” (1989: 104). La anacronía puede consistir también en una prolepsis: “Toda maniobra narrativa que consista en contar o evocar por adelantado un acontecimiento posterior” (Genette, 1989:121).

Guerriero utiliza analepsis y prolepsis muy a menudo, a veces incluso una dentro de la otra. A continuación, analizamos varios ejemplos del perfil del artista argentino Guillermo Kuitca. Un artista del mundo inmóvil (Guerriero, 2013). En el siguiente ejemplo hay una analepsis (“a los trece años era”) y una prolepsis (“eso que no volvería a ser en mucho tiempo: un éxito”), es decir, nos cuenta que Kuitca tuvo éxito a los 13 años, que no lo tuvo después durante mucho tiempo, pero nos anuncia que volverá a tener éxito. Guerriero utiliza una economía de medios absoluta: en una frase nos resume una vida: “A los trece años era eso que no volvería a ser mucho tiempo: un éxito” (2013: 79).

En el relato, Guerriero describe cuándo llega por primera vez a casa de Kuitca, todo se narra en presente y de pronto in-troduce una brevísima analepsis que da pistas de cómo es el personaje: “desaforado”.

Cuando Guillemo Kuitca aparece –bajando las escaleras que llevan a los pisos superiores– no tiene aspecto de ser alguien que fue desaforado (2013: 78).

Otros ejemplos de prolepsis: en el primero hay una descripción en la que todo el párrafo está en presente hasta que con la prolepsis Guerriero anticipa que habrá más entrevistas y cómo se comportará Kuitca en esas entrevistas.

Y cuando levanta la cabeza –los ojos claros–, tiene una mirada que tendrá otras veces: compungida, enteramente triste (2013: 80).

En el segundo, está narrando su biografía en pasado y de pronto da un salto hacia adelante, casi como si fuera una predic-ción. Es una prolepsis dentro de una analepsis.

Él, mientras tanto, vivía en casa de sus padres, estaba en el centro exacto de un vórtice oscuro y, aunque no podía saberlo, Siete últimas canciones, sería la última muestra que haría en su país durante los próximos diecisiete años (2013: 83).

En Facundo Cabral. Soy leyenda, recogido en la antología Plano Americano (2013), Leila Guerriero relata un largo encuen-tro con el célebre cantautor argentino al tiempo que va intercalando información sobre su biografía. Hay dos planos de información: la que nos da Cabral en su conversación y la que nos da Guerriero. Y en la que nos da Guerriero anticipa con prolepsis lo que será la vida del cantautor, vida que descubriremos más adelante: son prolepsis que suenan casi a augurios.

- No tengo recuerdos de esa época. No me interesaba nada. Solo quería dormir y morir durmiendo. No quería vivir. Despertarme era una tortura. Me parecía que la vida iba a ser así siempre.

Pero la vida fue otra cosa (2013: 200).

La prolepsis es un recurso que Guerriero utiliza para suministrar pequeñas píldoras de información que hacen sostenerse el relato sobre un hilo narrativo de una tensión constante.

Además, Guerriero es capaz de narrarnos el futuro desde el pasado, es decir, en una analepsis introduce una prolepsis; o desde el futuro regresar al pasado, en una prolepsis introduce una analepsis. La maestría en lograr esos saltos temporales