doxa.comunicación | 31, pp. 187-205 | 201

julio-diciembre de 2020

Marta del Riego Anta

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

Domínguez Caparrós entiende por designación, “la referencia del lenguaje a una realidad extralingüística” (1985: 95). En-tre sus figuras retóricas, destacan por su uso en Guerriero: la hipérbole (exageración más allá de lo verosímil), el pleonas-mo (uso de palabras superfluas, redundantes), la antítesis (contraposición de dos pensamientos de amplitud sintáctica arbitraria –palabras, frases, períodos–), que a su vez está emparentada con el oxímoron; y por último, la ironía (expresar un pensamiento con un vocabulario que denota precisamente lo contrario).

En el perfil Nicanor Parra. Buscando a Nicanor (2013: 18-34) encontramos hipérbole: “Es un hombre, pero podría ser otra cosa: una catástrofe, un rugido, el viento”. Que en el siguiente párrafo va aumentando: “Es un hombre, pero podría ser un dragón, el estertor de un volcán, la rigidez que antecede a un terremoto”. Abundan también las antítesis: “Una fuerza inhumana en un mundo hecho por hombres”.

La ironía es un recurso que utiliza muy a menudo. Mostremos un ejemplo en el perfil de Hebe Uhart. La escritora oculta (2012: 288): “No fue una lectora precoz ni tuvo tíos artistas o vocación de escritora”, que son tres lugares comunes que se emplean a menudo en el periodismo para hablar de los orígenes de un escritor.

En El hombre del telón (2012), el perfil sobre el restaurador del telón del teatro Colón de Buenos Aires, el protagonista constantemente se refiere a mismo y cada frase empieza con el pronombre personal de primera persona “yo”. En todo al perfil hay claros ejemplos de pleonasmo, y actúan precisamente como un recordatorio de lo solo que se encuentra ese hombre: es él mismo con su idea de cómo enmendar ese telón magnífico, una gran responsabilidad en la que nadie lo apoya. Y el final es una mezcla genial de pleonasmo en tono trágico con un punto irónico: “-Ahora yo ya no qué será de mí, pero no me importa” (2012: 289).

3.3. Recursos del New Journalism

Tom Wolfe describe el New Journalism como el periodismo que aplica las técnicas de la ficción realista. El periodista Ro-bert S. Boynton, lo explica en el prólogo de The New New Journalism:

reproducción de diálogos enteros, más que los fragmentos que utiliza el periodismo de diario; construcción escena por escena, como en una película; incorporar varios puntos de vista, en vez de contar una historia solo desde la perspectiva del narrador; y prestar atención a detalles que transmiten el estatus del entrevistado como su apariencia y su comportamiento. Dicho con rigor, el New Journalism se lee como un relato (Boynton, 2005: xvi).

Guerriero utiliza parte de esas técnicas, por ejemplo, la construcción de escenas y la reproducción de diálogos enteros. Esta última técnica la lleva a sus últimas consecuencias en sus perfiles-libro. En Opus Gelber (2019) los diálogos ocupan varias páginas y ayudan a comprender la psicología del personaje y, también, el carácter de la relación que poco a poco se va creando entre la periodista –convertida ya en personaje de la historia– y el perfilado. Esta recreación de diálogos, en ocasiones aparentemente banales, es un recurso hallado en todos sus perfiles. A veces son diálogos que suceden en persona, otras veces son conversaciones telefónicas. Incluso en los casos en que el personaje a quien Guerriero llama no quiera hablar, no quiera concederle una entrevista, la periodista elige transcribir esa conversación en vez de contar que la persona se negó a darle una entrevista.