70 | 31, pp. 63-86 | doxa.comunicación

julio-diciembre de 2020

Los partidos políticos abiertos: aplicación de los principios del gobierno abierto a las formaciones políticas españolas

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

En la Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno, se incluye a los partidos políticos como sujetos obligados a cumplir con la publicidad activa, pero no con el acceso a la información. En este sentido, los expertos consideraron (4,05) que las formaciones deberían crear un sistema de peticiones de información reguladas, con plazos de respuesta establecidos, a través de un sistema sencillo y gratuito.

Los portales de los partidos deben contar con un buscador avanzado, que permita buscar información por temática y fecha.

Toda la información que se publica debe estar actualizada, como mínimo de forma semestral, aunque sería interesante que se actualizase mensualmente –con la excepción de las noticias y contenidos similares, que tienen una periodicidad diferente–. Debe utilizarse un lenguaje claro y sencillo, con los mínimos tecnicismo y, si los hay, deben aclararse.

Uno de los aspectos más destacados por los expertos (4,94) fue la necesidad de que el portal sea accesible para todo tipo de personas y que los datos sean útiles y reutilizables. Para ello, se deben difundirse en formatos adecuados y debe evi-tarse la publicación de archivos PDF.

Uno de los objetivos de los partidos políticos debe ser rendir cuentas a la ciudadanía (4,27). Esto implica que se hagan responsables de sus decisiones, cumplan sus promesas y sometan sus actividades al escrutinio público. Un ejemplo de rendición de cuentas que los expertos apoyaron (4) consiste en publicar el cumplimiento del programa electoral.

Bloque II. Deliberación

El segundo bloque de la Guía se refiere a la promoción de la deliberación. Para los expertos que participaron en el estu-dio Delphi, la deliberación supone que los partidos fomenten el debate entre el electorado. Se requiere de ellos una gran implicación, de forma que la deliberación sea libre, plural y basada en procesos transparentes (4,83). Esta implicación se debe traducir en la puesta en marcha de recursos para el debate, su inclusión en los estatutos del partido (3,55), así como en la creación de un código de conducta o un reglamento que regule los procesos (4,44).

La deliberación, según lo expuesto por los expertos, conlleva una relación de cercanía entre la clase política y la ciuda-danía, el planteamiento de nuevas ideas, la renovación de agendas y el aumento de la eficacia. Cabe señalar que la deli-beración no solamente debe ocurrir en las plataformas digitales, sino también presencialmente (4,88), aunque todos los procesos deberían publicitarse para aumentar su promoción, su eficacia y garantizar la transparencia.

Los partidos políticos pueden promocionar la deliberación con diversas iniciativas, a saber: