doxa.comunicación | 31, pp. 63-86 | 83

julio-diciembre de 2020

María Díez-Garrido

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

Sin duda, hay cuestiones que deben mejorar. Destaca la ausencia de procedimientos para realizar peticiones de informa-ciones a los partidos políticos. Sería muy interesante que la normativa los incluyera también en el capítulo de Acceso a la Información para fomentarlo. También la accesibilidad de los datos publicados por los partidos requiere mejoras, pues se debe publicar la información en formatos reutilizables (y evitar los PDF) y contar con mejores buscadores, sobre todo en el caso de Unidas Podemos, cuya herramienta es muy sencilla, y de Ciudadanos, que no tiene.

Una de las ideas que plantea esta investigación –y que ningún partido tiene– es la publicación del grado de cumplimiento y ejecución de los programas electorales, que garantizaría la rendición de cuentas de los mismos e impulsaría que los po-líticos se hicieran responsables de sus promesas. Se trata de una iniciativa necesaria para que los programas electorales sean más realistas y que los partidos políticos se centren más en las propuestas que realizan.

Aunque los bloques de Deliberación y Toma de decisiones y Colaboración presentaron deficiencias, cabe destacar algu-nas iniciativas interesantes llevadas a cabo por las formaciones:

Plataforma de propuesta de Unidas Podemos, en la que los usuarios pueden presentar iniciativas y debatirlas con otros usuarios.

Consultas ciudadanas para ciertas decisiones. Unidas Podemos la utiliza más, aunque el PSOE también ha realizado alguna en el pasado.

Redes de simpatizantes para promocionar al partido en redes sociales, algo que tienen tanto el PSOE como Unidas Podemos y Ciudadanos.

Plataforma para enviar quejas y sugerencias del PSOE, que permite conocer fallos y mejoras al partido.

Iniciativa para apoyar causas sociales de Unidas Podemos, llamada Impulsa, que fomenta este tipo de acciones.

Los partidos políticos aún deben seguir desarrollando su apertura y deben incentivar. No solo deben incentivar la trans-parencia como corresponde al amparo de la Ley 19/2013 –que ni siquiera se cumple al completo–, sino que resulta nece-sario reforzar las iniciativas que tienen que ver con la interacción de la población en sus procesos. Ello les acercará a la ciudadanía y les permitirá beneficiarse del conocimiento colectivo. La apertura de los partidos políticos debe hacerse de la mano de la tecnología y, por tanto, se debe fomentar la innovación digital para tal fin.

Se abre un camino en el plano académico en el estudio de los partidos políticos y su apertura, que hasta ahora se ha centrado más en su publicidad activa. Surgen nuevos aspectos que abordar, especialmente en la colaboración con la ciudadanía, que es el pilar menos desarrollado por las formaciones. Sería muy interesante investigar procesos como la cooperación en el desarrollo de programas electorales y los laboratorios ciudadanos.

5. Referencias bibliográficas

Abu-Shanab, E. A. (2015). Reengineering the open government concept: An empirical support for a proposed model. Go-vernment Information Quarterly, 32(4), 453–463. https://doi.org/10.1016/j.giq.2015.07.002