doxa.comunicación | 31, pp. 41-61 | 55

julio-diciembre de 2020

María Soler-Campillo, Esteban Galán-Cubillo y Javier Marzal-Felici

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

Como se puede constatar en el gráfico, más del 52% considera que la aparición de la AVAV es bastante o muy importante. De los 60 miembros con que la AVAV contaba inicialmente se ha pasado a 145 en poco más de año y medio, lo que indica la existencia de una voluntad colectiva para crear una gran plataforma que aglutine los intereses del sector audiovisual, si bien en este espacio no tienen cabida los profesionales de la información y de la comunicación publicitaria que han sido incorporados en los cuestionarios realizados en este trabajo.

5. Discusión y conclusiones

Por un lado, el análisis de las respuestas a las encuestas de 2015 y 2017 permiten constatar que el tratamiento informativo del cierre de RTVV, incluso de su repercusión a nivel internacional –por las denuncias ante Naciones Unidas o el Parla-mento Europeo– ha sido percibido por los profesionales de la comunicación de forma bastante negativa, por tratarse de un tema politizado, en el que interfieren los intereses económicos de los medios privados y que indica que numerosos periodistas no entienden el papel que juegan los medios públicos en un sistema mediático moderno. No obstante, una quinta parte de los encuestados desconocía la existencia de las denuncias internacionales. Los resultados de estas en-cuestas vienen a confirmar que en el seguimiento del cierre de RTVV ha habido una manifiesta falta de imparcialidad y rigor en buena parte de la prensa, como se puede constatar en un análisis crítico de las noticias publicadas en ese periodo (Marzal-Felici & Soler-Campillo, 2017).

Con respecto a la cuestión reputacional, los resultados del presente trabajo reflejan la necesidad que tienen los profe-sionales de la comunicación de mejorar la imagen que la profesión de comunicador tiene acerca de su propio colectivo profesional. Este ejercicio de «autoconocimiento», necesariamente autocrítico, es esencial para entender las causas que explican la escasa relevancia que tiene la comunicación, no sólo en los contextos profesionales próximos a la comunica-ción, sino también para conocer las causas que explican la desafección y falta de valoración de la importancia de la co-municación para la sociedad. En el ámbito del periodismo, “la mejor receta para paliar los efectos de la crisis del sector y revertir la pérdida de credibilidad, reputación e intermediación (…) transita por el camino de la excelencia periodística, la cual comporta la calidad informativa y el cumplimiento de los más altos estándares éticos y deontológicos” (Valera, 2016: 116), es decir, “…la solución está en el periodismo de excelencia y en la labor esencial de garantizar una información veraz y contrastada” (Ortiz, 2015: 99). En este sentido, en los campos audiovisual y de la comunicación publicitaria, es necesario que las asociaciones hagan un esfuerzo para ser más transparentes ante sus públicos –instituciones, empresas, administraciones públicas, audiencias y sociedad en general– y para comunicar a la sociedad en qué consisten las activi-dades que desarrollan y porqué son importantes para el desarrollo económico, social y cultural.

Para alcanzar estos objetivos, hay que fortalecer el tejido asociativo y, aunque pueda parecer paradójico, las asociacio-nes profesionales del campo de la comunicación deben mejorar la gestión de su propia comunicación (Torner-Ventura, 2014), dedicar más recursos a la comunicación corporativa y desarrollar estrategias de comunicación más eficaces, po-tenciando también la cultura de la comunicación y la colaboración entre las diferentes asociaciones, y entre los ámbitos profesionales del periodismo, de la publicidad y del audiovisual. En este sentido, la creación de la Mesa Sectorial del Audiovisual Valenciano (MESAV) ha sido, a juicio de los encuestados, muy útil para poner en común los problemas y