doxa.comunicación | nº 26, pp. 81-98 | 91
enero-junio de 2018
Nuevas métricas de audiencia al servicio del Inbound Marketing Guadalupe Aguado-Guadalupe y Alberto Luis García-García
ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978
de contenidos a escala global se basa, como principio de adquisición de datos sobre cada producto, en la valoración de los clientes sobre cada contenido que disfruta a través de una valoración, en todo momento, puramente emocional, ba-sada en una escala que va de una a cinco estrellas en la que cada estrella tiene una relevancia de valoración en el contexto general. Así, cinco estrellas es “Me encanta”, cuatro se refiere a “Realmente me gusta”, tres a “Me gusta”, dos estrellas a “No me gusta” y una estrella a “Lo odio”.
A continuación y en función del valor cuantitativo asignado a la cantidad de estrellas de valoración, establece un análisis cuantitativo que discrimina, casi de manera personalizado, las preferencias de consumo de cada cliente.
Por ello, Lotz (2007) argumenta que no tiene sentido hablar de audiencia, siendo preferible hablar de nicho, en un con-texto en el que se extrapolan los datos de las conversaciones sociales basados en intereses y gustos por temáticas de contenidos para crear productos de éxito que aportan liderazgo en las campañas de marketing. Si bien, los ejemplos para-digmáticos los encontramos en las series propias producidas por Netflix, que son reflejo de lo que consumen sus usuarios sistematizados por franjas de edad, nivel socioeconómico, etc., más las interacciones en redes sociales que provoca el consumo y los intereses específicos generados a partir de las temáticas.
Otro caso concreto lo encontramos en la campaña del Banco Santander “Cuenta. Más allá del dinero”. El objetivo era captar a la generación millenials caracterizada por primar las experiencias vitales sociales. Ambientada en un mundo futurista donde las vivencias se convierten en códigos numéricos que pueden venderse o comprarse, es un ejemplo pa-radigmático del uso de la emoción como un dato cuantificado que incrementa la capacidad de afección del usuario al universo digital.
Es interesante comprobar cómo la experiencia del visionado está asociada a la visión tecnológica del nicho sobre el que quiere incidir la campaña. Además, el nombre del cortometraje coincide con el de la cuenta bancaria objeto de la pro-moción, que reitera el perfil grupal al que se dirige en elementos como el escenario urbano limpio y elegante, el nivel económico ideal, la filosofía de vida, etc. Aspectos estudiados a partir de las métricas generadas en las interacciones de redes sociales y a las que el Banco Santander accede gracias a su apuesta por la financiación universitaria con Universia.
En esta línea, el grupo Mediaset ha recurrido a Sociograph para realizar métricas de sentimientos en caso de series de producción propia como El Príncipe y B&b. Se ha medido la eficacia para diferentes campañas de publicidad, películas o también estudios dentro del Festival de cine de la Seminici de Valladolid. Es una apuesta continua por el mensaje emo-cional que transmite la imagen en movimiento y que tan relevante se ha convertido en la creación de la imagen de marca de cualquier empresa, producto o contenido.
Por su parte, la empresa Neuromarketing Lab ha prestado sus servicios de métricas en series de ficción como Breaking Bad y otras de la cadena Fox. Pero también son clientes empresas del calado de Bayer, Volkswagen, Audi, Roche, Hussel y Pepsico, que demandan eficacia y éxito en sus campañas de comunicación dadas las abultadas cifras económicas que se manejan.
La eficacia ha pasado a depender, por tanto, de un análisis predictivo riguroso a partir de factores y variables condiciona-dos por las características específicas del consumo digital. Esto es, la interacción que debe ser medida se realiza a partir de aspectos y variables físicas (redes sociales, geolocalización, tiempos de consumo, etc.) así como de aspectos emocionales