114 | 27, pp. 99-120 | doxa.comunicación

julio-diciembre de 2018

El proceso de espectacularización de la violencia en Colombia. Una herramienta en la construcción del miedo

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

Cuadro 4. Primera página del periódico El Tiempo abril de 1948

Foto: Carlos Amézquita, Archivo El Tiempo

4.2. Décadas de los 60, 70, 80 y 90:

4.2.1. Radio

- Asesinato de Rodrigo Lara el 30 de abril de 1984. Los locutores y periodistas mostraron asombro frente al asesinato de un ministro, lo cual, para ese momento, era impensable; no se entendía lo que sucedía ni se señalaron a los posibles culpables, ni se dimensionó el problema del narcotráfico; la emotividad fue superada por la desorientación de los mis-mos periodistas ante el hecho, porque uno de los elementos espectaculares, adicionales al relato de la ejecución del Ministro, era la aparición de la figura del sicario, en este caso, Bayron Velásquez, de 17 años, quien viajó de Medellín a Bogotá para asesinar a Rodrigo Lara; el hecho de que él no conociera la cuidad, facilitó su captura.

- Asesinato de Luis Carlos Galán el 18 de agosto de 1989. Al comparar la cobertura radial de este hecho con la de Rodrigo Lara, 5 años atrás, las transmisiones son más mesuradas por parte de los locutores en estudio, pero, a su vez, el morbo aumentó en los periodistas de campo, quienes dieron mayor espacio a fuentes del cotidiano, desconocidas para los oyentes, tales como algunos asistentes a la manifestación donde fue asesinado el candidato, quienes relataron peque-ños detalles con emotividad. A diferencia del asesinato de Rodrigo Lara, en donde la información casi no tuvo varia-ciones, aquí, constantemente se corrigieron datos, hubo un especial cuidado para ejercer un tratamiento formal de la información, lo que puede ser interpretado como responsabilidad periodística, pero, también, como autocensura.

Titular de prensa del diario El Tiempo. Bogotá,  1948.