84 | 27, pp. 81-97 | doxa.comunicación

julio-diciembre de 2018

Medios sociales y la participación política y cívica de los jóvenes. Una revisión del debate en torno...

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

Sin embargo, no todos los artículos recopilados eran pertinentes o aportaban ideas originales, de manera que algunos de ellos no aparecen reflejados en la bibliografía. Como complemento, fueron de suma utilidad algunas de las referencias bibliográficas utilizadas por los artículos hallados en un primer momento.

3. Prácticas tradicionales y digitales en la participación y ciudadanía

Considerado el compromiso cívico como el pilar fundamental de la democracia (Gil de Zúñiga et al., 2016), los conceptos de ciudadanía y de participación política no han cambiado tanto en sus fines como lo ha hecho en las acciones y herra-mientas para su desarrollo. Al respecto, Yamamoto et al. (2015) enumeran diversas actividades asociadas a la participación política tradicional: votar, difundir peticiones, trabajar para una campaña política, asistir a reuniones, ponerse en contacto con funcionarios electos, etcétera; mientras que Anduiza et al. (2010) contrastan dos grupos formales de actividad partici-pativa online: por un lado, estaría la E-petición y el E-contacto, y, por otro, la E-donación y la E-discusión.

La división que realizan Bennett et al. (2008) entre Actualizing Citizen (AC) y Dutiful Ctizen (DC) refleja claramente las diferencias que supone la participación e implicación del ciudadano en los asuntos políticos y el cambio que se ha ob-servado desde la expansión del entorno digital para estos cometidos. Al respecto, es preciso destacar, en primer lugar, el grado de concienciación del deber hacia lo impuesto (débil en AC y fuerte en DC); en segundo lugar, el enfoque que se da a lo político: mientras que el modelo tradicional se caracteriza por su percepción de la votación como el acto central de la democracia, el modelo AC se plantea una perspectiva más amplia traducida en conductas como la relacionada con el voluntariado y el activismo social. Finalmente, y en tercer lugar, el tipo de ciudadano actualizado opta por las redes y los medios digitales para la acción social y la comunicación, en contraste con el obediente y seguidor de normas que se une a las organizaciones sociales ya instauradas, a grupos de interés y a partidos políticos.

En una investigación posterior y aplicando su propia conceptualización de ciudadano, Bennett et al. (2011) consideran que son los jóvenes los que están adoptando los estilos más expresivos de ciudadanía actualizada (AC) para la comunica-ción tendente a promocionar el compromiso cívico; una actitud que se materializa en el intercambio de contenidos entre compañeros y medios sociales. Para García Jiménez (2018), los ciudadanos se decantan por la acción colectiva junto a sus iguales en redes sociales ante la desconfianza en las instituciones públicas y las dudas sobre la utilidad de sus quejas o pro-testas; y Hernández Merayo (2011) matiza que el modelo AC no sólo corresponde a los jóvenes ya que, entre otras razones, este sector también participa de los modelos tradicionales.

Efectivamente las acciones participativas han cambiado, al menos, en su procedimiento. Tal y como expone Gil Moreno (2017), es necesario redefinir el activismo teniendo como eje la democracia digital porque, entre otras derivaciones, conlle-va una mayor autopercepción del ciudadano sobre su empoderamiento con más posibilidades para ampliar su participa-ción. En una línea similar, Hernández Merayo (2011) defiende la revisión del concepto de ciudadanía y, en consecuencia, el de educación para la ciudadanía. Advierte, además, que la política debe observarse desde una visión más amplia que cabida a todas identidades integradas en una gran diversidad de comunidades que no necesariamente deben ser físicas. En la visión más avanzada que Martín Pérez (2016) plantea sobre la base de la obra de Schnaper, la ciudadanía ya se describe, y considera que es lo deseable, como un proceso político cuyo fin es incidir en las relaciones sociales.