doxa.comunicación | 29, pp. 139-159 | 147

julio-diciembre de 2019

Cristina San José de la Rosa, Mercedes Miguel Borrás y Alicia Gil Torres

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

Pasamos ya al análisis por orden cronológico. Manolo Molero (Antonio Ozores) y Emilio Lezcano (Óscar Ladoire) son fotógrafos de prensa rosa en Disparate Nacional y son capaces de captar con su cámara todo tipo de instantáneas comprometidas.

Somos fotógrafos de prensa. Siempre vivimos en tensión a ver qué pasa por ahí. Entre reclamaciones, amenazas, pleitos y puñetas… no vivimos (TC: 00:55:20).

No se muestran orgullosos de su trabajo y en una ocasión la hija de Manolo, que estudia Periodismo, asegura que su madre no quiere que curse esa carrera porque “con un pobre en la familia ya basta”. Manolo y Emilio trabajan bajo las directrices de su jefe, Renedo (Antonio Resines), que es un cascarrabias, enemigo de la informática y nostálgico de la máquina de escribir, hipocondríaco y sobre todo es una persona con un egoísmo sin límites que le lleva a consentir hasta una paliza a Emilio y Manolo o fotografiar a un ministro con todo el cuerpo y cara vendados que se encuentra en la habitación del hospital. Los 3 villanos tienen claro que la falta de ética y las mentiras son el camino. Es el momento en el que pactan un montaje cuando muestran su culpabilidad:

Si no publicamos cosas así no vendemos ejemplares y si no vendemos nos quedamos en la puta calle (TC: 00:22:00).

Rebeca (Victoria Abril), la protagonista de Tacones lejanos, ofrece su trabajo de periodista en contadas ocasiones puesto que la película aborda fundamentalmente las relaciones personales de los personajes. La primera vez que aparece en una televisión es junto a la traductora en lengua de signos. Al pensar que su madre estaría viendo el informativo, se produce una grotesca situación puesto que sufre un ataque de risa a pesar de estar hablando de asuntos muy serios. Su vida es una contradicción: es capaz de inventar ante el juez una historia para no culparse del asesinato de su marido, pero después cuenta ante las cámaras de televisión con todo lujo de detalles cómo lo mató:

Rebeca: (Entre lágrimas) No qué hice con la pistola. Debí tirarla por algún sitio. No recuerdo bien lo que ocurrió después. Solo recuerdo que volví a casa y una vez allí se me vino todo encima. No podía llamar a nadie para desahogarme, no sabía qué hacer. Solo sabía que no volvería a ver a Manuel y eso me producía un dolor tremendo (…)

Policía: Señorita. ¿Le importa acompañarnos?

Rebeca: Esperen un momento, por favor, todavía no he terminado. De momento eso es todo. Les recordamos que a las ocho y media de la tarde en la segunda edición de ‘Noticias’ podrán ustedes ver esta y otras noticias que irán llegando a nuestra redacción. Hasta ese momento y como siempre… gracias por su compañía. (TC: 00:47:23)

La relación con su madre marca cada actuación en esta rocambolesca historia de mentiras que sitúa a Rebeca al lado de los villanos.

En Rosa Rosae, Theo Delgado (Juanjo Puigcorbé) va a hablar en su programa de literatura y mujeres. Enfrenta con sus iro-nías a Rosa Cordón, que es su amante, y Violeta Muñoz:

Theo: ¿Por quién empezamos? Por antigüedad por Rosa, antigüedad literaria, se entiende (momento en el que suenan las risas enlatadas y aplausos, fundamentales en el programa para reforzar las continuas gracias del presenta-dor) Rosa, rose, rosae. ¿Es en latín? (TC: 00:02:35)