doxa.comunicación | 29, pp. 139-159 | 155

julio-diciembre de 2019

Cristina San José de la Rosa, Mercedes Miguel Borrás y Alicia Gil Torres

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

En suma, villanos que se ceban con el escándalo y las mentiras para conseguir audiencia, en este caso con la utilización de la figura de un niño sin voluntad aún, al que entre sus familiares y los periodistas convierten falsamente en personaje desvalido.

En Cuba libre, Cristina Melero (Kira Miró) se verá envuelta en disparatadas historias que aprovechará al máximo para captar audiencia. Su cámara y ella han sido el único medio de comunicación que se ha filtrado en el interior del edificio de la embajada de Cuba mientras que decenas de informadores esperan en la puerta mezclados con decenas de policías. Dirigida desde la unidad móvil por su jefe, va retransmitiendo todo lo que ocurre y su superior no duda en manipular algunas grabaciones para que todo parezca más “contundente”:

En estos momentos se está produciendo una brutal carga policial ante la violenta respuesta de los okupas (dice ante la cámara y realiza la zancadilla a uno de los okupas que sale corriendo, que cae al suelo y es agredido por un poli-cía entre la confusión) Graba, graba, graba (pide al cámara, para después detener sin permiso a una joven que también sale corriendo de la zona de enfrentamiento). Con nosotros tenemos a una de las supervivientes del desalojo. ¿Qué se siente al ser víctima de la brutalidad policial? (TC: 00:14:45).

La periodista y el cámara se van a la embajada de Cuba para conseguir una entrevista en exclusiva con el embajador cuba-no. “Tú eres la más preparada”, apunta su jefe. “La única disponible, no sigas”, replica ella rápido mientras se echa polvos en la cara en toda una odisea de frivolidad e información manipulada.

En Volver, la agresiva presentadora (Yolanda Ramos) comienza la entrevista con la mujer sentada en un sofá y ella enfren-te de pie, con voz prepotente y fría:

Presentadora: Yo me refería a que explicaras lo que le has contado a nuestra redactora. le has explicado algo muy importante de esta señora y de su marido que la relacionan con la desaparición de tu madre. ¿Es verdad o no, Agustina?

Agustina: De eso prefiero no hablar, eran suposiciones mías.

Presentadora: Ya, pero es que has venido a hablar de esa señora y de tu madre, ¿eh?

Agustina: Ya, pero lo he pensado mejor.

Presentadora: ¿Qué te pasa? No te veo cómoda, estás un poco nerviosa (se sienta a su lado en el sofá). A me gustaría contar que Agustina ha venido aquí también para explicarnos que le han diagnosticado una enfermedad mortal, ¿no es así?

Agustina: (muy cortada)

Presentadora: Tienes cáncer, Agustina, pero no debes estar nerviosa, que estás entre amigos. Venga, un fuerte aplauso para Agustina (aplausos). Agustina alberga un deseo, es ir a una clínica de Houston. Pero para ir a Houston, tienes que hablar claro. Te recuerdo que te has comprometido con esta cadena (Agustina se va) ¡Agustina, Agustina! (TC: 01:26:58)

La comunicadora sin ética que Almodóvar presenta en otras películas se repite en Volver con esta mujer que se convierte en una villana de la televisión sin atisbo de emoción y solo preocupada por captar audiencia.

Prime time cuenta con el periodista en paro Jaime (Alberto Amarilla) como cómplice del macabro programa ‘Juez y parte’. En el primer caso la audiencia decide si debe morir un militar neonazi, Miguel Ángel, o un proxeneta, Khaled, y es el se-