El artista como imagen de Dios, en el pensamiento de Santo Tomás de Aquino

Abstract

El pensamiento de santo Tomás de Aquino puede iluminar, desde su síntesis teológica y metafísica, el sentido de las bellas artes y el lugar de estas entre las actividades humanas. Desde esta perspectiva, la consideración debe enmarcarse en la dinámica de todo el universo de imitar y reflejar la Belleza divina. Entre todas las creaturas físicas destaca el hombre, creado a imagen de Dios, razón por la cual alcanza una mayor semejanza divina y una plena comunicación de su propia perfección, en cuanto obra movido por un verbo interior amado. En ese sentido la realización de la obra artística se inscribe –como ocupando un especial puesto– dentro del plan divino de comunicar su Belleza, siendo fundamentalmente una participación de la belleza divina y tomando, entonces, por ejemplar a la misma operación ad extra de Dios. Se comprende así que en las bellas artes el hombre parece realizar de un modo singular su dignidad de imagen de Dios, asemejándose al Verbo, Imagen de Dios, Belleza ejemplar y Arte divino.