Abstract
Χρυσοῦς, χρυσός y χρυσίον son los tres lexemas que aparecen en el corpus neotestamentario para denotar el oro como metal precioso. En todos los libros el oro se usa en los mismos contextos que en los textos veterotestamentarios: el culto, el adorno femenino y la riqueza. No obstante, el autor del Apocalipsis se sirve de χρυσοῦς, χρυσός y χρυσίον de un modo peculiar y propio: χρυσοῦς posee un uso litúrgico y, al referirse siempre a personajes que pertenecen al contexto celestial, acaba transmitiendo esta información al oyente/lector. En cambio, χρυσός y χρυσίον se refieren al adorno femenino o son una señal de riqueza y se aplican indistintamente a personajes del contexto celestial o del maligno. Por otra parte, a diferencia de lo que sucede en el resto de los escritos neotestamentarios, estos lexemas contribuyen a impregnar de color dorado o amarillo las visiones de Juan. Es decir, en el Apocalipsis χρυσοῦς, χρυσός y χρυσίον acaban desempeñando la mayor parte de las veces una doble función: la denotación del oro como metal y la referencia a su color.