Abstract
El Reglamento Bruselas I está siendo actualmente objeto de revisión, tras casi una década de existencia. Si bien se constata una opinión generalizada acerca del correcto funcionamiento del mismo a lo largo de estos años, son varios los aspectos que se pretende perfeccionar por medio de este proceso de revisión. Entre otros, el presente artículo se centra en particular en la problemática suscitada por la incardinación del arbitraje en el sistema de Bruselas, partiendo de la interpretación de la exclusión del arbitraje contenida en el art. 1.2.d), cuyos contornos no están hoy por hoy claramente definidos a pesar de contar con cierta jurisprudencia del Tribunal de Justicia de Luxemburgo en este sentido. A esta incertidumbre se añade el riesgo potencial de que el juego de las reglas sobre competencia y reconocimiento contenidas en el propio Reglamento se convierta en un problema para el arbitraje y afecte a la situación de liderazgo que el continente europeo ostenta en estos momentos como sede de procesos arbitrales. Así se ha constatado en el marco del caso inglés Endesa, cuyo análisis nos permitirá reflexionar sobre la reforma del Reglamento Bruselas I en materia arbitral y, en definitiva, sobre la necesidad de perfeccionar la citada exclusión.