Abstract
Uno de los aspectos más destacados de la obra galdosiana es su exuberante madrileñismo: calles, gentes, ambientes y costum- bres de los barrios más ricos, y de los que lo eran menos, descri- tos con la vivacidaz costumbrista y el talento narrativo de nues- tra mejor pluma realista. Son numerosos los artículos y libros que estudian o enumeran las calles por las que sus personajes viven, pasean, se encuentran, compran, acuden a misa o se ena- moran. Por eso, parece baldío ofrecer una nueva selección de citas galdosianas que formen otro collage acerca de la Puerta del Sol o la Plaza Mayor. Sin embargo, hay una cuestión al respec- to, mencionada, pero en la que apenas se ha ahondado y que es especialmente interesante por ser muestra de una modernidad que vuelve a confirmar a Galdós como un escritor clásico y uni- versal. Aunque el tiempo vaya haciendo desaparecer los escena- rios de sus personajes, éstos trascienden la realidad perceptible a los sentidos para llevarnos hasta regiones intangibles, de modo que un recorrido por las calles madrileñas de sus novelas es tam- bién un itinerario cargado de símbolos.