Abstract
Fray Antonio de Guevara, Miguel de Ulzurrun, Alfonso de Valdés y Pedro Mexía defendían con entusiasmo el imperialismo cesáreo carolino, en la brillante Escuela de Salamanca se estaba gestando ya un sistema internacional alternativo al universalista heredado tanto de la Roma clásica como de la Edad Media. Escolásticos y humanistas por igual habían venido soñando un Imperio universal que la Escuela de Salamanca volvió repentinamente caduco.