Abstract
Con el propósito de conocer cómo cambios en la composición de ácidos grasos de la dieta afectan el perfil de ácidos grasos en plasma durante la gestación, y sus repercusiones en los fetos, en el presente trabajo hemos administrado dietas semisintéticas conteniendo aceite de palma, de oliva, de girasol o de pescado como único componente graso no-vitaminico a ratas preñadas. Los animales fueron estudiados al día 20 de gestación y de ser alimentados con la correspondiente dieta. Como cabía esperar, en la dieta de aceite de palma, los ácidos grasos más abundantes fueron los saturados, en la de oliva el ácido oleico, en la de girasol el ácido linoleico y la de aceite de pescado era la única que presentaba unas cantidades apreciables de ácidos eicosapentaenoico y docosahexaenoico. A su vez, ninguna de las dietas contenía ácido araquidónico. En el plasma de las madres, la proporción de ácidos grasos saturados era similar en todos los grupos, el ácido oleico era más abundante en las de dieta de palma y de oliva que en las de girasol y pescado, mientras que el ácido Iinoleico era considerablemente más alto en las de dieta de girasol. A su vez, aunque se observó una determinada proporción de ácido araquidónico en todos los grupos, su proporción era más baja en las ratas a dieta de pescado, mientras que en estas mismas ratas a dieta de pescado la proporción de ácidos eicosapentaenoico y docosahexaenoico era superior que en las otras. El perfil de ácidos grasos saturados y monoinsaturados en plasma de los fetos difiere del de sus madres, mientras que los cambios en el resto de los ácidos grasos estudiados eran similares a los de las madres, existiendo una correlación lineal y significativa en los valores de ácidos poliinsaturados entre el plasma materno y fetal. Los fetos de las ratas alimentadas con dieta de pescado presentan una intensa deficiencia en ácido araquidónico, lo que podría tener consecuencias negativas en el desarrollo postnatal.