Abstract
El objeto de la presente comunicación es el de analizar someramente las controvertidas relaciones entre El Debate, el más destacado periódico católico durante la II República, y el movimiento político falangista. En primer lugar, debe decirse que todo examen de la cuestión ha de partir del constante rechazo por parte del líder indiscutible de Falange Española de las JONS, José Antonio Primo de Rivera, hacia cuantas iniciativas políticas patrocinara Ángel Herrera Oria1 , inspirador principal del diario y su escuela de periodismo.