Abstract
A lo largo de la edad contemporánea, la persecución religiosa en la Europa católica ha revestido diferentes ropajes e intensidades -eliminación física, calumnias, destrucción de bienes culturales, etc.-y su origen ha tenido causas bien definidas, que se han querido dervirtuar. El inicio del odio a la religión fueron las ideas de la Ilustración francesa en el siglo XVIII. Siete mil sacerdotes y religiosos, junto a 13 obispos e incontables laicos, perdieron la vida en la España del siglo XX.