Abstract
Si "la casa es el contenedor, la cáscara, de un hogar", la habitación podría ser el refugio, la coraza, del ser solitario. Muchos han buscado en ese espacio doméstico su refugio físico: frente al exterior, frente a sus miedos, o frente a sí mismo. La 'habitación coraza' es, por tanto, una segunda piel y un lugar mágico: el espacio que permite protegerse, retirarse, esconderse o aislarse. Observar la arquitectura de la habitación desde el interior, desde estas situaciones de periodos de refugio, se convierte en el objetivo para entender otras cualidades espaciales de estas unidades mínimas. Singulares narraciones literarias –Dostoievski, de Maistre, Perec– y particulares experiencias artísticas –Bourgeois, Nauman, Beuys– se utilizan como instrumento en esta deriva: para acercarse al binomio acción-cuerpo; para medir el contorno, recorrer el espacio o referenciar el contexto de la habitación desde el cuerpo del 'soñador'. La 'habitación coraza' es un acercamiento espacial, estratégico y proyectual.