Abstract
Zola y Tolstoi se proponen la reproducción literaria de la vida en toda su complejidad y aspectos, incluida la muerte. Y es especialmente interesante comparar aquellas ocasiones en que la muerte es tema central, puesto que es entonces cuando se sintetiza la actitud del escritor ante la vida y ante la sociedad, lo cual es eje de su manera de entender el arte, que en ambos escritores tiene una misma misión crítica. En cierto sentido, opuestos, sus maneras de novelar comparten más de lo que los separa, si bien aquello en que difieren define muy bien dos florescencias del realismo de las que llegarán a ser máximos exponentes: el naturalismo zolesco y el espiritualismo tolstoyano.