2. Universidad Cardenal Herrera-CEU
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- Hablando llanamente : Monarquía y Estado democrático : notas sobre una paradoja
2020-01-01 Monarquía y Democracia obedecen a principios distintos, cuentan cada una de ellas con su propia lógica y exigencias, de tal modo que el principio monárquico y el democrático resultan lógicamente incompatibles. Sin embargo, la realidad muestra que puede haber y hay democracias de alta calidad que, al mismo tiempo, son Monarquías, y que hay sobrada argumentación para sostener las ventajas de la forma monárquica en el Estado Constitucional Democrático. Una posible vía de explicación, que aquí se explora, sostiene que tal clase de Estado, procede de la confluencia de dos corrientes ideológicas distintas, confluencia que produce una combinación con la concepción propia del Estado Constitucional como un Estado de “constitución limitada”, división de poderes, derechos fundamentales y representación, y una tradición democrática republicana que defiende la necesidad del sufragio universal y, con él, la política de masas y los instrumentos necesarios para que uno y otra puedan desenvolverse. Aplicando el criterio clásico de raíz helénica el Estado Constitucional Democrático actual es, en rigor, una variante contemporánea de la vieja idea del “gobierno mixto”, en la que el principio de legitimidad democrática, el sufragio universal y los derechos de participación constituyen el componente democrático, las elecciones y la representación definen el componente aristocrático y las magistraturas unipersonales el monárquico. Lo que permite explicar la paradoja de la Monarquía Democrática. / Monarchy and Democracy obey different principles, each one has its own logic and requirements, in such a way that the monarchical and democratic principles are logically incompatible. However, reality shows that there can be and are high-quality democracies that, at the same time, are Monarchies, and that there is ample argumentation to sustain the advantages of the monarchical form in the Democratic Constitutional State. A possible route of explanation, which is explored here, maintains that such a kind of State comes from the confluence of two different ideological currents, a confluence that produces a combination with the own conception of the Constitutional State as a State of "limited constitution", division of powers, fundamental rights and representation, and a republican democratic tradition that defends the need for universal suffrage and, with it, mass politics and the necessary instruments so that both can develop. Applying the classical criterion of Hellenic roots, the current Democratic Constitutional State is, strictly speaking, a contemporary variant of the old idea of "mixed government", in which the principle of democratic legitimacy, universal suffrage and the rights of participation constitute a component Democratic, elections and representation define the aristocratic component and the single-person magistracies in monarchical. Which allows to explain the paradox of the Democratic Monarchy.