2021 vol. XIII
Permanent URI for this communityhttps://hdl.handle.net/10637/13610
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Publication Arbitration and neuroscience in the context of arbitral decision-making : and more?.2021-05-01 Los árbitros internacionales deben ser imparciales e independientes. Mientras la independencia se refiere a la falta de relaciones con una parte que pueda influir en la decisión de un árbitro, la imparcialidad se refiere específicamente a la ausencia de sesgo o predisposición hacia una de las partes. Sin embargo, los resultados obtenidos de forma experimental muestran que los árbitros internacionales tienden a tomar decisiones que a menudo son predominantemente intuitivas e influenciadas por ilusiones cognitivas pasadas. Parece haber, en particular, límites sustanciales implícitos de naturaleza inconsciente, cognitiva y cultural que condicionan su acción; según algunos estudiosos, la toma de decisiones de los árbitros sería igualmente propensa a verse afectada por prejuicios subconscientes que podrían tener un efecto distorsionador en la toma de decisiones que por prejuicios conscientes. Estos límites son extremadamente difíciles de probar empíricamente y, por lo tanto, eluden la detección cuando se investigan con metodologías comunes. Ahora, gracias a los estudios más recientes en el campo de la neurociencia cognitiva –que han comenzado a proporcionar a los académicos datos significativos con respecto a una comprensión de la toma de decisiones humana basada en el cerebro– y al uso de herramientas como la resonancia magnética funcional (IRMf), ha llegado el momento de preguntarnos no solo si el concepto mismo de sesgo en el campo del arbitraje internacional debe ser revisado, sino también si existe una evaluación “objetivamente” imparcial desde un punto de vista neurocognitivo.