doxa.comunicación | 27, pp. 273-293 | 277

julio-diciembre de 2018

Diego Arias, Pilar Sánchez-García y Marta Redondo

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

tón, 2013) que requiere competencias transversales, generales y específicas (Gertrudis-Casado, et al., 2016) en el campo del análisis, la programación y la visualización (Ferreras, 2013).

Así, resulta factible defender que el gran dilema del periodismo no pasa tanto por la incorporación de las tecnologías a la práctica profesional como un conjunto de herramientas, como por la preparación de profesionales con un perfil más tec-nológico, con competencias y habilidades para aprovechar las oportunidades del modelo computacional (López-García, et al., 2017). Una especialización que permita desenvolverse en un proceso de creación basado en la compilación, lim-pieza, contexto, combinación y comunicación de los datos (Bradshaw, 2011). Requiere, por tanto, formación en técnicas de búsqueda y cribado (scraping) de bases de datos on line; conocimientos de metodología y estadística; combinación de fuentes y datos de web híbridas mashup(Crucianellli, 2013). Y, por último, la fase de visualización y comunicación a través de un mapa, cuadro, infografía o animación que puede conjugarse, o no, con equipos interdisciplinares forma-dos por “desarrolladores, diseñadores, estadísticos, visualizadores y cartógrafos” (López et al., 2017: 87). Un perfil que se desenvuelve mejor en el entorno de redacciones híbridas integradas por periodistas, programadores y diseñadores (Zanchelli y Crucianelli, 2013) con un cambio de mentalidad para reformular contenidos y productos (Ferreras, 2013). Los informáticos son los que saben manejar los datos y los periodistas los que saben transformar los números en historias fascinantes que atrapen a los lectores (Elías-Pérez, 2015).

De esta forma, parece conveniente que el periodista de datos se considere un experto en buscar, jerarquizar y filtrar in-formación dentro de la enorme cantidad de datos disponible en la red, y que, al mismo tiempo, se amolde a un proceso de formación constante derivado de las continuas innovaciones tecnológicas que le afectan y que deben incluirse en los programas de las universidades con estudios de Periodismo (Rosique, 2013; Domínguez, 2013). Todo ello atendiendo a la necesidad que tienen hoy los medios de innovar rápido sin perder la esencia de la función social y política del periodismo (Orihuela, 2011).

A partir de este marco teórico, la investigación que aquí se presenta se inicia con dos hipótesis de partida:

H1. El Periodismo de Datos está asentado en la mayoría de los medios de comunicación de ámbito nacional analiza-dos a través de secciones específicas.

H2. El perfil del periodista de datos cuenta con una especialización adecuada a través de la formación y del uso de herramientas y visualizaciones específicas.

Para su comprobación o refutación se recurre a la metodología del cuestionario abierto dirigido a profesionales del Pe-riodismo de Datos que trabajan en medios de comunicación nacionales, convertidos aquí en fuentes primarias de la investigación que aportan su visión y su experiencia presente, lo que puede permitir apuntar las limitaciones actuales de este perfil profesional y las tendencias de futuro como disciplina periodística.