doxa.comunicación | 27, pp. 273-293 | 285

julio-diciembre de 2018

Diego Arias, Pilar Sánchez-García y Marta Redondo

ISSN: 1696-019X / e-ISSN: 2386-3978

trabaja con las que son más habituales en la empresa, aunque depende del caso y en ningún momento se le resta libertad. Por tanto, en este aspecto destaca que los periodistas de datos disponen de libertad para seleccionar las herramientas que utilizan a la hora de desarrollar su actividad y que su elección se ve condicionada por el tipo de tema o publicación.

Conscientes de que las herramientas digitales para el tratamiento de los datos están en constante evolución a medida que se van desarrollando nuevos softwares y tecnologías, se plantea la consulta acerca de la formación o reciclaje que reciben al respecto. Y los profesionales coinciden en que aprenden de manera autodidacta y, en algunos casos, a través de la for-mación de cursos on line.

La necesidad de especialización de esta disciplina empuja a una formación constante de los profesionales a la hora de enfrentarse a estas nuevas herramientas estadísticas y de visualización. Y esta necesidad de especialización también se relaciona con la cuestión de si debería existir un perfil específico de infógrafo o diseñador para llevar a cabo las visuali-zaciones de datos. La visión general de los encuestados al respecto se inclina hacia una respuesta negativa, aunque con matices. Tres de los seis encuestados afirma que no es necesario, aunque recomendable, mientras que dos creen que el periodista puede encargarse perfectamente. Incluso Raúl Sánchez niega rotundamente que sea necesaria la figura del infógrafo ya que para él “visualizar datos no es diseñar”, sino que se trata de “mostrar una información de la forma más adecuada para que el ojo humano lo entienda mejor”. Cree que lo demás “es adornar”.

La última pregunta del formulario versa sobre la libertad que tiene el periodista de datos a la hora de realizar su labor y cuestiona si existe alguna pauta narrativa marcada por la empresa en lo relativo a convertir las historias en gráficos. En su totalidad (6) los profesionales destacan que no y algunos incluso reseñan que estos nacen de su iniciativa propia. Así, con estos datos obtenidos también se puede corroborar la gran libertad que poseen en su trabajo los profesionales de este perfil periodístico en expansión.